1.
Te pasa lo mismo cada noche.
2.
Según tú, solo vas a ver un videíto más y ya.
3.
De pronto ya pasaron tres horas y te descubres navegando en las profundidades de YouTube.
4.
No es tu culpa que sea justo a esas horas a las que encuentras material de calidad.
5.
Esos videos que no sabías que necesitabas en tu vida.
6.
Y que mejoran tu día en un 350%.
7.
Es como una ley: tú te quieres dormir y tu mente insiste en preguntarse las dudas existenciales más cabronas, justo en ese momento.
8.
Y si no las resuelves, menos vas a poder dormir.
9.
A estas alturas, ya te resignaste: tus noches se hicieron para apreciar obras de arte.
10.
Empiezas viendo el trailer de una película y terminas descubriendo tu nueva música favorita.
11.
Joyas que salen de los rincones del Internet para alimentar tu insomnio.
12.
En serio, hay cosas que tienes que ver en ese momento y no pueden esperar a la mañana siguiente.
13.
¿Quién necesita descansar cuando la vida te ofrece este tipo de regalos?
14.
Algunos podrán decir que estás perdiendo tu tiempo, pero en realidad, estás expandiendo tu mente.
15.
¿Dónde más vas a aprender este tipo de cosas?
16.
O a encontrar recopilaciones épicas de los videos que tanto amas.
17.
Ojalá la escuela fuera igual de entretenida que ver videos a las tres de la mañana.
18.
Nada como ponerte a buscar teorías raras de tus películas favoritas a altas horas de la noche.
19.
De pronto hay cosas que solo buscarías en YouTube cuando no hay nadie más viéndote.
20.
Lo peor es que sabes que al día siguiente vas a andar como zombie, pero ahí sigues.
21.
Y aunque toda la mañana te estés quedando dormido, no puedes esperar a que sea noche para volver a ese maravilloso lugar llamado Internet.
