23 Problemas a los que se enfrentan todas las personas con nombres raros

    Eres la pesadilla de los baristas de Starbucks... y lo sabes.

    1. Nadie va a decir tu nombre correctamente a la primera. Y si alguien lo hace es motivo real de sorpresa.

    2. Probablemente tampoco lo digan bien a la segunda, ni a la tercera, no importa cuántas veces los corrijas.

    3. Hay gente que lleva conociéndote años y aún así no sabe cómo se escribe tu nombre.

    4. Igualito que el barista de Starbucks.

    5. Nunca podrás comprarte una de esas pulseritas que venden en los tianguis.

    6. ¿Te acuerdas de la campaña de Coca y los nombres?

    7. Quizá querías un collar como el de Carrie Bradshaw, pero sabías que no ibas a poder tenerlo.

    8. ¿Te han preguntado si tu nombre es un apodo? ¡Claro que sí!

    9. Y por supuesto, siempre te cuestionan su origen:

    10. La gran mayoría de las veces prefieres presentarte con un diminutivo para ahorrar tiempo.

    11. No existes para el autocorrector del teléfono...

    12. Cuando le escribes a alguien que no conoces, fácilmente puede confundir tu sexo.

    13. La computadora siempre reconoce tu nombre como un error de ortografía.

    14. Pero eso es mejor que tener que presentarte con alguien por teléfono.

    15. Tal vez lo peor sea cuando escriben tu nombre mal en documentos importantes.

    16. O el miedo que te daba que las maestras se equivocaran al decir tu nombre en la escuela.

    17. Siempre tienes que inventar formas creativas de explicar tu nombre:

    18. Y hasta te dan un poquito de celos cuando conoces a alguien que se llama igual que tú.

    19. Si sale algún chisme sobre ti, todo mundo sabe de quién están hablando...

    20. Eres básicamente inmune a toooodos los chistes que han hecho con tu nombre:

    21. Cuando eras joven diario cuestionabas a tus padres, pero hoy finalmente amas tu nombre.

    22. Porque tener un nombre raro te ha convertido en la persona más paciente del mundo.

    23. Sobre todo si tu apellido también lo es.