1. No hay nada como despertarte temprano y descubrir que todavía te da tiempo de alcanzar los desayunos.
2. El problema es cuando llegas y no sabes decidir entre el McMuffin a la mexicana o los hot cakes con salchicha...
3. Así que decides pedirlo todo, nomás por no dejar.
4. Eso sí, tener antojo de hamburguesa y que todavía no sea mediodía es una verdadera tortura.
5. No entiendes a la gente que dice que las hamburguesas de McDonald's no son buenas.
6. Aunque no se vean como en la foto, te da exactamente lo mismo.
7. La leyenda habla sobre un genio, una persona fuera de su época que decidió juntar las papas con el helado.
8. No hay nada como dippear estas delicias en su salsita agridulce.
9. Pero nunca has entendido por qué son taaan codos con las salsitas.
10. Cuando ves esa M gigante en el camino, tu apetito se abre instantáneamente.
11. Ese toque "mexicano" que hace toda la diferencia.
12. El día en el que descubriste que podías personalizar tu menú fue el mejor de tu vida.
Aros de cebolla o nuggets en lugar de papas... Las posibilidades son infinitas.