Desde hace unos días, en la ciudad de Culiacán, Sinaloa se ha percibido un olor muy particular...
Un olor... a caca.
No hay forma humana de no darse cuenta.
La gente está enojada, triste y seguro un poco asqueada.
Además, ¡está nublado!
Aguantarlo se pone más difícil conforme pasa el día.
El olor es tan fuerte que hasta lo hace a uno dudar de su propia higiene.
Ño, no solo eres tú.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO, CULIACÁN?
La respuesta a la pregunta ¿por qué Culiacán huele a caca? está aquí abajito. Y no...
No es 100% culpa de las vacas.
La versión general dice que el olor viene de un rastro ubicado en La Limita de Itaje que, a cierta hora, empieza a despedir un fuerte olor a excremento de animales.
Pero, en realidad, es una mezcla entre la gran producción de desechos de la industria ganadera y agrícola y el mal manejo de los desperdicios humanos.
De acuerdo con Alberto Kosuke, columnista de Noroeste, es la oportunidad perfecta para que los culichis (y el resto de la población) reduzcan su consumo de carne y de combustibles fósiles, con el fin de evitar un futuro más contaminado e insalubre.