1. El aullido a la hora de dormir:
"Todas las noches, alrededor de las 10 p. m., mi perra de la infancia me avisaba que era hora de ir a dormir. Podía estar en la sala, viendo la tele, y ella se sentaba en la puerta y hacía pequeños "aullidos" hasta que finalmente me levantaba y la seguía a la cama. Esto pasaba todas las noches desde que iba en la prepa hasta el día en que falleció a los 15 años. Extraño a esa loquilla".
2. Este adorable abrazo:
"Uno de mis gatos duerme literalmente en mi cama. Con la cabeza en mi almohada, abajo de la cobija, apoyándose en mi pecho como un bebé de verdad. Pasa toda la noche así, y se enoja si dejo de abrazarlo en cualquier momento. Nos acostamos con nuestras narices casi tocándose, y sé que cuando toca mi nariz con su nariz quiere que lo abrace más fuerte. Es extraño, pero adorable".
3. Este bebedor exigente:
"Mi perro se niega a tomar de un tazón. Un día lo llevamos al veterinario porque pensamos que estaba enfermo y resulta que estaba deshidratado. Siempre tenía agua al lado de su comida, pero no la tomaba. Cambiamos su tazón por un plato un poco profundo, del tipo que usamos para comer sopa, y ahora toma de allí. PEEERO, si lo cambiamos de nuevo por un tazón de perro normal, deja de tomar agua. Nadie sabe por qué hace esto".
4. Este cachorro antisocial:
"Tengo una Pomerania que es muy introvertida. Es súper tranquila y relajada, pero eso despista a la gente. No importa dónde viva, se apropia de algún lugar en la casa como si fuera su "recámara" y se va allí para estar sola. Una vez, fue un gabinete en mi cocina. Se apropió de uno de los gabinetes de abajo que no usábamos y llevó cosas suaves, snacks y juguetes allí, y podía abrir el gabinete sola. Se relajaba allí por HORAS. Actualmente, es la esquina de una parte que da a la pared. Tiene todas sus cosas favoritas allí abajo, y mi otro perro NUNCA va allí, es casi como si supieran que es su espacio privado".
5. Este gato-perro:
"Tengo un gato que juega a buscar y traer sus animales de peluche. También se enoja cuando no tiro el animal de peluche lo suficientemente lejos porque le encanta perseguirlo. Incluso lo perseguirá por las escaleras hasta el sótano si es necesario".
6. Este perro-gato:
"Tuve una mezcla de poodle que se llamaba Yoda y que literalmente maullaba como un gato si le decía 'Yoda, ¡maúlla!' Empecé a decirlo como una broma de vez en cuando, pero un día empezó a hacerlo. Era un buen chico".
7. Este collie preocupado:
"Mi viejo collie nos ladraba si no regresábamos de la escuela a tiempo. Si íbamos a casa de un amigo o nos tardábamos mucho en llegar, nos aullaba por el resto de la noche. No había ninguna forma de que dejara de hacerlo".
8. Este dulce beso:
"Cuando no he visto a mi gata por mucho tiempo, le grito '¡Mildred! ¡Dame un beso!' SIEMPRE viene corriendo al cuarto y salta sobre mí, gira su cabeza hacia un lado y le beso el cachete. Entonces, giro mi cabeza hacia un lado y ella rápidamente apoya su nariz en mi cachete. Finalmente, ella salta de nuevo hacia abajo y vuelve adonde sea que haya estado. Es la más dulce".
9. Este perro que sigue las reglas:
"Tenemos un perro muy único que parece haber interiorizado varias reglas. Es amigable con nuestros tres gatos; sin embargo, si los ve haciendo algo por lo que nosotros (los humanos) los hemos castigado anteriormente, entonces asumirá la responsabilidad sentándose al lado del gato que se porta mal y ladrará hasta que se detenga".
10. Este curioso aventurero:
"Mi gato se ha vuelto un poco lento en su vejez, pero durante la mayor parte de su vida, corría HACIA los ruidos fuertes. ¿Platos cayéndose del gabinete? Corría precisamente para allá para meterse en medio. ¿Un mueble pesado se caía en un piso de baldosas? '¡Hola, chicos! ¡¿Qué está pasando?!' Siempre dije que era algo bueno que fuera una gata de casa, de lo contrario correría hacia el primer coche que oyera en la carretera como diciendo: ¡Oh, ¡¿qué es esto!?'".
11. Este perro cuidador:
"El perro de mi papá diseña elaborados sistemas de alarma con sus juguetes. Por la noche, antes de acostarse, pone juguetes que rechinan en los pasillos y en la parte de arriba y abajo de las escaleras. Si mueves los juguetes, espera educadamente hasta que no estés viendo y luego lo vuelve a poner allí. No sólo terminan en un lugar, los pone allí. También parece que escoge los juguetes para cada lugar en función de la facilidad de chirrido y volumen. Los juguetes más ruidosos están tras la puerta del cuarto.
Una última cosa sobre cómo los pone: Si la puerta gira hacia adentro, el juguete lo pone por fuera del arco de la puerta. Si gira hacia afuera, lo pone justo en medio".
12. Este gato invisible:
"Mi gato es súper social conmigo, muy parecido a un cachorro, le gusta jugar a buscar y traer cosas, me sigue a todas partes y nunca se separa de mí. Nadie me cree... pero eso es porque literalmente nunca han visto a mi gato. Se esconde en cuanto hya un ruido, y corre abajo del sillón hasta que los extraños se van".
13. Este perrito motivador:
"Cada vez que hago flexiones, mi perro se arrastra abajo de mí y empuja mi torso hacia arriba, como si estuviera tratando de ayudarme".
14. Esta gata que se emociona por hacer popó:
"Mi gata se EMOCIONA MUCHÍSIMO después de ir al baño. Da unas cuantas vueltas de victoria alrededor de la casa, se detiene y maúlla muy fuerte, rasca su poste... es divertidísimo".
15. Este gato autoentrenado:
"Hace mucho tiempo, teníamos un gato que se entrenó a sí mismo para ir al baño. El gato estaba afuera la mayor parte del tiempo, así que no tenía una caja de arena porque normalmente salía, pero, finalmente, se enseñó a sí mismo cómo orinar y hacer popó en el pequeño baño de mi hijo. Sigue teniendo que limpiarse a cada rato, pero lo considero algo muy cool".
16. Este gato inteligente:
"Tengo un gato que sabe cómo prender y apagar una lámpara... y es una de esas lámparas que se prende con perilla. Sólo la agarra con los dientes y la hace girar".
17. Y finalmente, este aplastador de pájaros:
"Mi último perro era una cruza de chow/pastor de 40 kilos que actuaba más como un gato que como un perro. Cazaba pájaros en nuestro patio, pero, en lugar de atraparlos con su boca, saltaba y los aplastaba con todo su peso. Era majestuoso, como ver una ballena azul salir del agua. Solo que era un gran perro esponjoso que de repente saltaba y cuyo cuerpo golpeaba a una paloma para matarla. Entonces, como un gato, me traía al pájaro muerto como una ofrenda".
¡Ahora te toca a ti! ¿Cuál es la "peculiaridad" más increíble que tiene tu bebé peludo? ¡Comparte tu historia en los comentarios... puntos extra si pones una imagen de tu mascota con tu comentario!
H/T DMLorance.
Este post fue traducido del inglés.