Esta violinista rompió el silencio y acusó a un director de orquesta mexicano de haberla violado

    Silvia Crastan dio su testimonio a BuzzFeed News México en una entrevista. Ella cree que existe una "mentalidad de clan" que impide que las denuncias avancen en nuestro país.

    Luego de cuarenta años al frente, este miércoles, Enrique Bátiz Campbell dejó de ser el director de la Orquesta Sinfónica del Estado de México. El maestro Bátiz, como algunos le llaman, ha dirigido a más de 500 orquestas alrededor del mundo, ha hecho más de 100 grabaciones con orquestas como la Filarmónica de Londres, la Orquesta Toscana de Florencia y la Real Filarmónica de Liverpool.

    Pero el maestro Bátiz también podría ser un violador, según el testimonio que la violinista suiza Silvia Crastan, una de sus presuntas víctimas, relató a BuzzFeed News México.

    Enrique Bátiz abusó sexualmente de Silvia Crastan cuando ella tenía 24 años en el hotel Sheraton de la ciudad de Zurich, Suiza, en 1996, de acuerdo con la versión de la violinista.

    El encuentro en el Sheraton de Zurich fue organizado por Daniel Hoexler, un maestro de música de cámara de Crastan que le presentó a Bátiz en un ensayo. "Luego, después del ensayo, dijo '¿por qué no se reúnen Enrique (Bátiz) y tú quizás para almorzar mañana?'", dijo Crastan en entrevista con este medio.

    No obstante, el almuerzo terminó siendo una agresión sexual. "Yo sólo quería hablar de música y de colegas", recordó Crastan.

    "Estoy lidiando con eso desde hace 20 años. El evento en la habitación del hotel ocurrió en 1996", dijo la violinista, "tuve muchos problemas psicológicos debido a lo que sucedió, desde ataques de pánico hasta problemas de ira. Casi no hubo apoyo de mis colegas".

    Hace unos días, músicos de la orquesta del Estado de México han denunciado acoso laboral contra Bátiz. Castran aprovechó esas denuncias y escribió en Twitter sobre el director: "Es un ser humano enfermo y pervertido".

    @Musicos_OSEM Finally he was denounced, he raped me in a hotel room in Zurich in 1996 and I also have heard horribl… https://t.co/WC3IOG0tWx

    "Finalmente él fue denunciado, él me violó in un cuarto de hotel en Zurich en 1996 y además yo he oído horribles historias de otras personas... Él es un ser humano enfermo y pervertido. Cuando yo lo acusé él fue protegido por sus abogados, guaruras y personal de la orquesta", escribió en Twitter.

    Así se hizo pública su historia.

    Un clan

    La violinista considera que en México existe una "mentalidad de clan" que permitió que la denuncia de Crastan no tuviera eco. No sólo sus colegas supieron de este hecho, también lo supo Daniel Hoexler, el profesor que organizó el encuentro de Crastan con Bátiz el día de la agresión sexual.

    "Él no dijo nada después de que le conté; (el caso) fue ocultado", dijo Castran.

    Su maestro de música y sus colegas no fueron los únicos en conocer el hecho. Silvia Crastan asegura que acudió con el entonces embajador mexicano Enrique Loaeza Tovar, a quien identifica como un amigo de Bátiz.

    "Le hablé sobre esto a Enrique Loaeza, embajador de México en Suiza en los años 90. Se rió como diciendo 'Oh, ¿sedujiste a Bátiz y él perdió el control? Jajaja'. Le pareció muy divertido", relató.

    "Mi habilidad para tener relaciones con otros hombres quedó perturbada"

    Silvia Crastan dice que fue imposible iniciar alguna acción legal contra Enrique Bátiz desde Suiza. Además, sostiene, tuvo miedo del sistema "rígido y corrupto" de México. "Acercarse a Bátiz fue extremadamente difícil: tenía a sus abogados, guardaespaldas y policías a su alrededor, como un jefe de la mafia".

    A raíz de la agresión sucedida en el Sheraton de Zurich, Silvia Crastan comenzó a tener problemas de ira y dificultades para comer, perdió peso y finalmente, en 2010, no pudo tocar más. "Cambié mi profesión, a menudo no puedo trabajar. Ya no toco música clásica, Bátiz me decepcionó".

    La violinista se sometió a hipnoterapia y el movimiento #MeToo, que denuncia el acoso sistemático contra las mujeres, la animó a hablar públicamente sobre esto.

    Silvia Crastan cree que existen incentivos para que otras mujeres no denuncien a sus agresores en el mundo de las orquestas: "La escena de la música clásica es muy pequeña. Ellas tienen miedo de hablar porque puede significar el final de su carrera. Hay clanes fuertes que mantienen el poder en sus manos, no hay protección para las mujeres. Ellos pueden negar las acusaciones y destruirlas".

    "¿Cómo podía una chica suiza de 24 años que nunca ha estado en México enfrentarse a todo esto?", destacó Crastan.

    La violinista está segura de que el mundo de la música clásica fue hecho por hombres para ser interpretada con instrumentos construidos por los hombres con canciones escritas por compositores masculinos.

    Tras un largo camino recorrido en más de 20 años desde su agresión sexual, Silvia Crastan tiene un consejo para las mujeres que quieren dedicarse a la música clásica: "Está bien practicar el repertorio clásico, pero intenten seguir su propio camino, crear su propia música. No se metan bajo los dictados de una escena dominada por los hombres".

    Hoy, Enrique Bátiz fue sustituido en la dirección de la Orquesta Sinfónica del Estado de México por otro hombre.

    BuzzFeed News México buscó sin éxito la versión de la orquesta mexiquense y de la Secretaría de Cultura local, donde él laboró hasta ayer. Él no ha podido ser localizado.

    ACTUALIZACIÓN

    El pasado 10 de febrero, Reforma publicó que Enrique Bátiz negó la acusación de Crastan en una carta. Por su parte, El Universal difundió cartas enviadas por la violinista a Bátiz y Crastan negó que el tono "amistoso" de estos documentos sean evidencia de que no fue violada por el director de orquesta.