15 Errores que los turistas cometen cuando visitan Francia

¡No creas que los franceses te odian personalmente!

1. Creer que lo único que hay que ver en Francia es París.

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O la Ribera Francesa, si te sientes con ganas de explorar. Francia es un país lleno de ciudades variadas y hermosas, desde la costa de Bretaña hasta las montañas del País Vasco francés, las calles de Estrasburgo y los volcanes de Auvernia. Sí, París y la Ribera son lindísimos, pero, ya que estás ahí, vale la pena usar algunos días para conocer otros lugares.

2. O visitar solo los barrios conocidos de París.

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Por supuesto, la Torre Eiffel es imperdible y la catedral de Notre Dame es bellísima, pero asegúrate de explorar otras partes de la ciudad que visitan los parisinos y no necesariamente los turistas.

3. Basar tu opinión sobre Francia sólo en los barrios turísticos que reflejan un segmento muy especial del país.

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No todas las francesas se visten como modelos salidas de una pasarela y no todo Francia es como un cuadro impresionista. ¡Olvídate de esos estereotipos!

4. Decirle garçon al mesero.

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Se considera una falta de respeto, y pide "l'addition", cuando quieras pedir la cuenta.

5. Esperar que el mesero te ponga mucha atención y te pregunte varias veces si todo está bien.

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Si algo no te gusta, puedes decírselo con confianza al mesero y no te interrumpirá varias veces para ver si todo está bien porque se considera grosero e innecesario. Además, no estás obligado a dejar propina.

6. No tomarte tu tiempo.

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Hay muchas cosas que ver en Francia y seguro querrás hacer todo lo posible en los días que estarás ahí. Pero, para experimentar verdaderamente Francia y su cultura, quita algunos lugares de tu itinerario y aprende a tomarte tu tiempo. Pide un café y siéntate a ver a la gente pasar por un par de horas o tárdate tres horas en la comida y saborea verdaderamente los alimentos y la compañía. La cultura francesa se basa en usar el tiempo para disfrutar de la vida.

7. Comer sólo en barrios turísticos.

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En las áreas turísticas, los restaurantes son más caros, no tan buenos y sirven lo que según ellos es comida tradicional. Si estás en París, evita los restaurantes cerca de lugares como el Louvre, Notre Dame, la Torre Eiffel, o los Campos Elíseos. Mejor explora los distritos 9, 10, 11, 19 y 20, donde salen a comer los locales.

8. Sólo probar comida francesa supertradicional.

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La comida francesa tradicional puede ser una delicia, pero no en todos los restaurantes. Definitivamente debes probar un buen cassoulet en tu visita, pero también debes pasar por los restaurantes que dan giros distintos a las recetas clásicas o comer en uno de los muchos restaurantes de comida marroquí, italiana y vietnamita. ¡Son deliciosos!

9. Pensar que los franceses comen ancas de rana todos los días.

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Los únicos restaurantes que ofrecen ancas de rana son los administrados por turistas y las únicas personas que comen eso son... los turistas.

10. Asumir que todos hablan inglés.

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Muy seguido, los extranjeros se quejan de lo groseros que son los franceses cuando les pides indicaciones. En primer lugar, la gente que vive en áreas turísticas de Francia tiene que lidiar con los turistas todo el año y, la verdad, después de un tiempo se hartan. En segundo, muchos turistas hablan a los franceses en inglés sin hacer el mínimo esfuerzo por decir algunas palabras en francés. ¿Te imaginas a un turista francés acercándose a ti en el Ángel de la Independencia y pidiéndote indicaciones en francés? Sería absurdo. Así que di "Bonjour, excusez-moi, parlez-vous Anglais ou Espagnol?". ("Hola, perdón, ¿habla inglés o español?") y si dicen "yes o sí", háblales en tu idioma. Apreciarán tu esfuerzo y te devolverán el favor. Si dicen que no, busca a otra persona.

11. Vestirte como un estereotipo francés mientras estés ahí.

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Eres libre de hacer lo que quieras, pero sabes que te ves súper ridículo usando una boina para ir a la Torre Eiffel.

12. Asumir que la brusquedad cultural es algo personal.

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Los franceses no suelen sonreír a extraños en la calle y no preguntan a nadie cómo está a menos que de verdad les interese. Pero sí dicen hola y adiós cuando entran y salen de un negocio o de un elevador. Los modales son muy subjetivos y las personas no están siendo groseras cuando no actúan como tú lo haces en tu país.

13. Usar chanclas en la ciudad.

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Haz lo que quieras con tu vida y con tus pies, pero los franceses definitivamente te verán feo.

14. Tomar taxis para moverte.

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Los taxis en París y en las grandes ciudades francesas son mucho más caros que en otros países. Es muy fácil caminar en la mayoría de las ciudades francesas y existen sistemas de transporte público que funcionan muy bien. Además, la mejor forma de conocer de verdad cómo es la vida en París es tomar el métro en distintos lugares.

15. Esperar que todos los negocios estén abiertos el domingo.

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La mayoría de los lugares están cerrados los domingos, esto incluye muchos restaurantes. Es la ley y, la verdad, es lindo y relajante tener un día en el que no te queda de otra más que bajar tu ritmo y no salir. Así que ni lo intentes, acepta el ritmo relajado y ve al parque o a visitar uno o dos museos (los domingos casi siempre están abiertos).

Este post fue traducido del inglés.