Tenemos que hablar de lo brutal que estuvo el final del capítulo de la serie de Luis Miguel de esta semana

    TANTAS EMOCIONES EN TRES MINUTOS.

    Uno de los grandes misterios de la vida de Luis Miguel, así como una de los principales puntos en la trama de la serie, es el paradero de Marcela, su madre.

    En el transcurso de la serie hemos visto cómo el maltrato de Luis Rey y el distanciamiento con su familia por la carrera de Luis Miguel, causan un gran efecto negativo en Marcela.

    Sin embargo, no sabemos exactamente qué sucedió, ni por qué desapareció.

    En el noveno episodio, Micky contrata a una investigadora privada que parece encontrar el paradero de Marcela: un hospital psiquiátrico en las Islas Canarias.

    En el décimo capítulo, vemos cómo Alex y Luismi deciden cuál es el mejor camino para poder conseguir acceso al hospital y comprobar que sí es su mamá.

    Hasta que, después de mucha insistencia de la investigadora privada, el Sol logra que lo dejen entrar.

    Y si ya viste el capítulo, seguramente coincides conmigo en la que escena estuvo de IMPACTO.

    Desde que Mickey entra al hospital se siente una tensión abrumadora en el aire.

    Y poco a poco aumenta a medida que la enfermera va dando todos los detalles de la paciente en cuestión.

    Para el momento en que Mickey sale del elevador, su cara lo dice todo.

    Por "todo", me refiero a su sentir, el mío, el de TODOS.

    Luego está ese pasillo que se siente ETERNO. POR FAVOR, YA NO NOS HAGAN SUFRIR.

    Y LA PAUSA DRAMÁTICA ANTES DE ENTRAR AL CUARTO.

    SU CARA (toda preciosa) DE ANGUSTIA Y DOLOR.

    Y entonces llega este momento. ¿ACASO ES EL ENCUENTRO QUE NOS HACÍA TANTA FALTA?

    Por unos segundos se detiene a ver fijamente a la enfermera con ojitos tristes y DIOS SANTO, ALGUIEN DELE UN ABRAZO A ESE HOMBRE.

    TAMBIÉN DÉNME UN ABRAZO A MÍ, YA NO PUEDO CON ESTO.

    AHHHH y espérate, como si no fuera suficiente, ponen una versión acústica súper dramática de "Tengo todo excepto a ti".

    Y finalmente... ¡ESE MOMENTO!

    ¡AAAAAAAAHHHHHH!

    ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

    ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

    ¡¡¡¡ASHHSJAHDJAHDSKAHDKAGDKSBSKAAAHDJSHSJS!!!!

    ¡SU CARA!

    ¡LA MÍA!

    Y de pronto...

    NO. NO. NOOOOOOOOOOOOOOO.

    ¿QUÉ PASÓ? ¿SÍ ERA MARCELA? ¿CÓMO LLEGÓ AHÍ? ¿RECONOCIÓ A LUIS MIGUEL? ¿DIOSITO, QUÉ PECADO COMETÍ PARA QUE ME DEJES EN ESTE SUSPENSO? ¿POR QUÉ ME HACES ESTO NETFLIX?

    Ahora, con su permiso, voy a tomarme una siesta de aquí al próximo domingo, porque en palabras de Luismi...

    Para que la espera no sea tan pesada, puedes leer más sobre Luis Miguel en nuestro tablero de Pinterest.