1.
La gente reparte cachetadas como sí les pagaran por eso.
2.
Todos los villanos tienen un plan malévolo perfectamente planeado.
3.
Pero siempre se ve frustrado milagrosamente* de último minuto lo que lleva a que el antagonista acabe en el manicomio/cárcel/ataúd.
4.
En tiempo récord, la gente más pobre pasa a convertirse en multimillonaria por azares del destino y situaciones casi de cuentos de hadas.
5.
Sale un testamento que nadie esperaba y cambia la vida de los protagonistas.
6.
Siempre hay alguien, sin preparación alguna, que hereda el negocio familiar y lo maneja como si hubiera estudiado cuatros maestrías en Harvard.
7.
Los protagonistas tienen gemelos malvados.
8.
Una de las protagonistas siempre tiene un bebé prohibido de alguien que no debería ser el papá.
9.
También hay un niño huérfano/perdido que por obra de un milagro celestial se reúne con su familia.
10.
Si hay una boda en el último capítulo es feliz, pero si es en cualquier otro punto, está destinada a ser interrumpida de manera muy dramática.
11.
Todo el tiempo hay alguien espiando las conversaciones ajenas desde las sombras.
12.
Ah y todo mundo tiene una hacienda. Hay haciendas como si esto fuera la Revolución.
13.
La gente no utiliza malas palabras normales, usan insultos súper elaborados como:
14.
La familia principal tienen un secreto mortal que debe de ser guardado a toda costa.
15.
La persona que habla sola mientras ve al vacío.
16.
No olvidemos esa conversación en la que una de las personas le está dando la espalda a la otra todo el tiempo.
17.
Siempre hay un accidente fatal que no mata a la víctima, sólo le deja alguna secuela de por vida.
18.
Ah, y por supuesto, el 99% de la población tiene piel blanca.
