1. Crea tu propio limpiador de brochas con un poco de shampoo para bebés y agua oxigenada.
2. Olvídate de la suciedad en las orillas del azulejo con la ayuda de vinagre, bicarbonato de sodio y jugo de limón.
3. Reemplaza el jugo de limón por un poco de agua oxigenada y utiliza la misma mezcla para quitar manchas de la alfombra.
4. No necesitas más que un poco de agua caliente y dos cucharadas de bicarbonato de sodio para limpiar tu refrigerador.
5. Si se trata de quitar malos olores en tu congelador, compra unas pastillas de carbón.
Puedes encontrarlas en las tiendas de mascotas y verás como desaparecen cualquier aroma por completo.
6. Deshazte del mal olor en tu alfombra con unas cucharadas de café en polvo.
7. Limpia a profundidad tu esponja para lavar los platos con ayuda del microondas.
8. Utiliza una funda de almohada para limpiar tu ventilador y evitar que tus muebles se llenen de polvo.
9. Elimina las manchas de aceite de tu ropa con un poco de gis blanco.
Frótalo sobre el área afectada y métela a lavar. El gis absorberá los residuos de aceite y dejará cualquier prenda como si nada.