1.
El terrible momento en el que te das cuenta que llegó esa fecha del año y te toca revisión.
2.
Cuando llegas al consultorio y te das cuenta que todas son mujeres embarazadas... menos tú.
3.
Y esa angustiosa y larga espera.
4.
Cuando por fin dicen tu nombre y tratas de mimetizarte con el sillón con tal de no pasar.
5.
"¿Qué tal que sale algo mal? ¿Y si tengo clamidia? No, mejor no pienso en eso."
6.
Cuando la enfermera te entrega algo parecido a un pedazo de papel para que te cambies.
7.
Y te pregunta cuántas parejas sexuales has tenido con todo y una mirada juzgona.
8.
La reacción que tienes cada que te pesan y te dicen que subiste unos kilos de más.
9.
"Bueno, ahora viene el doctor."
10.
Cuando el doctor entra triunfalmente con una sonrisa y tú no le ves la gracia a estar esperando esta tortura.
11.
Cuando te hacen la rutinaria revisión de senos y no sabes ni qué hacer.
12.
Descripción gráfica de cuando te piden que te acomodes hasta abajo y abras bien.
13.
Cuando el doctor te está haciendo plática en lo que revisa el interior de tu útero.
14.
Cuando te das cuenta de que es hora de tu parte favorita: el espéculo.
15.
Y cuando te llega esa sensación de hipotermia instantánea porque, por supuesto, está bien pinche frío.
16.
Cuando te ponen toneladas de lubricante y sabes que eso se va a quedar ahí todo el día.
17.
Cuando te hacen un ultrasonido y estás tratando de descifrar lo que sea que está en la pantalla.
18.
Cuando te hace el papanicolaou y sin querer toca un área "sensible".
19.
Cuando crees que por fin terminó esa tortura y te dicen la mágica frase de "en unos días estarán sus resultados".
20.
Pero después de todo nada se compara con esa sensación de libertad de que te quitaste un enorme peso de encima.
