1.
De niño, sabías que este sitio era sinónimo de felicidad.
2.
Y si no tenías un Blockbuster cerca, esta era tu escuela cinematográfica.
3.
Tenías más de una tarjeta, de tantas veces que se te olvidó la tuya y tuvieron que darte una nueva.
4.
Si fuiste afortunado, te tocó la versión para niños...
5.
Y hasta uno que otro regalito.
6.
Podías pasar HORAS recorriendo las filas y al final, terminabas con dolor de cuello.
7.
Pero cuando se trataba de esta sección, preferías correr y no voltear.
8.
El peor sentimiento era llegar emocionado a rentar una peli y encontrarte con que ya no había copias disponibles.
9.
Aún más terrible: que te dejaran rentar una película ~de cine de arte~ para la escuela y solo tuvieran una copia.
10.
Sabías que tarde o temprano, todas las películas iban a morir a la sección de seminuevas o 2x1.
11.
Y por lo mismo, en casa de tus papás tal vez exista una colección así.
12.
O hasta una par que jamás regresaron.
13.
Alguna vez caíste en la tentación de una preventa solo por el juguetito.
14.
Esta extraña máquina salía del clóset cada que tenías que regresar una película.
15.
Porque si no la rebobinabas antes de entregarla: RECARGOS.
16.
Hablando de máquinas, ¿qué tal estos bodrios en los que veías toda tu colección de Disney en Beta y VHS?
17.
Olvídate de las reseñas de Netflix, las de Blockbuster eran verdaderas joyas.
18.
Más de una vez sufriste la terrible tragedia de llegar a tu casa y darte cuenta que la película que rentaste no era la de la caja.
19.
Pero eso solo te daba un pretexto para regresar y salir con dulces.
20.
Y no, jamás olvidarás la emoción de ir en el coche y ver ese anuncio en la plaza más cercana.
