1.
¿Nunca has mandado un audio tan largo que parece podcast?
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No siempre pasa a la primera.
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A veces necesitas un empujoncito para caer en la verborrea.
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Y otras, sólo requieres el tema adecuado.
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¿Nuestros egos qué? Lo importante son nuestras pasiones.
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De eso sí podríamos hablar durante horas.
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Y no hay placer más grande que compartir esa emoción con alguien a quien le importa.
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Como nuestros libros favoritos.
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Y si te preguntan, ¡que se agarren!
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A veces los hechos más simples requieren de un gran contexto.
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Y los temas más inesperados pueden desencadenar un largo debate.
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Porque hay de pláticas a pláticas.
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Aunque otras veces no hay nada que decir.
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Pero hasta el tema más triste tiene un lado alegre.
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Y no hay nada más alegre, que hablar de lo que nadie esperaba.
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Ahí sí, pónganse cómodos y escuchen.