En ella explica que se inspiró en otro tuitero que tuvo gran éxito con una foto robada. Su intención era hacernos pensar en la forma automática en la que compartimos contenido en internet.
El autor original de la foto no se cree la teoría del experimento social.
Pero, en lo que son peras o son manzanas, la foto plagiada ya se convirtió en meme.
Todo tipo de imagen adquiere otro significado cuando se comparte con ese caption.
Como este hermoso paisaje.
O este retrato de moreno Valle.
Desde los memes más obvios...
Hasta los más extraños extraños.
Al menos nos enseñaron que robarse el trabajo de alguien más, está mal.
Y más si se hace por simples clics.
Por eso no hay que creernos todo lo que vemos en Internet.
Y mira, si este experimento no nos hizo reflexionar, al menos nos sacó una sonrisa.