Lo que no salió en la novela fue cómo trollearon a los que quisieron introducir esta moda en México.
¿Qué nos iban a hacer, si llevamos décadas trolleando a los malandros que hablan para extorsionar?
La respuesta más compartida fue la de José Ángel, un maestro memero que, cuando recibió el mensaje de la ballena, se la hizo como quiso.
¡Aplausos! ¡Aplausos de pie!