¿Recuerdas esta escena de Los Simpson?
Un día, a un usuario de Facebook le pareció gracioso probarlo con su amigo Pipo.
Compartió el resultado en un grupo llamado Comunidad Filosófica Simpsoniana y pronto, gente de toda Latinoamérica estaba molestando a sus propios pipos.
Y así nació un meme.
No a todos los pipos les gustó recibir ese mensaje.
La mayoría estaban muy confundidos.
Y esto apenas empezaba.
Unos no entendieron nada.
Otros respondieron como maestros.
Acá en la oficina lo intentamos y todo salió tal como esperábamos.
Y podrías creer que no hay tantos pipos en Internet para que esta corriente crezca.
Te equivocarías.
Podrías darle la vuelta al mundo con pipos.
Entre más enojones, mejor.
No tenían idea de lo que les esperaba.
Este muchacho trató de participar en el chiste.
Y mejor le enseñaron a escribir.
No se puede ser gracioso con mala ortografía.
Todo el grupo se unió para decirle a este chavo que aprenda español.
¡Mono tonto!
Con el tiempo, los pipos empezaron a notar lo que sucedía.
Algunos lo tomaron con calma.
Otros, no tanto.
Este Pipo nunca había recibido tantos mensajes de extraños.
Esto empezaba a salirse de control.
Para algunos, ya había sido suficiente.
Otros no podían parar.
Y había quien deseaba estar del otro lado de la historia.
Pero nadie pensaba en los Pipos.
¿Ellos cómo se sentían con todo esto?
Con el tiempo, los usuarios tuvieron compasión y decidieron advertirles de su destino.
Poco a poco, la marea de Maginer se fue calmando.
Y así murió el meme de Pipo.
Pero, si algo le sobra a Los Simpson, son diálogos memorables.
Te estamos viendo, Alison.
