Si algo nos enseñó Love Actually, es que no hay nada más romántico que escribirle una carta a tu amad@ sobre cartulinas, y mostrársela en persona.
Ella hizo lo mismo que Andrew Lincoln, con una devastadora historia de amor.
Que empezó como todas las demás.
Una historia de esperanza.
Referencias a la cultura pop.
¡Un punto y coma salvaje aparece!
Y la cosa se pone un poco confusa a partir de esto:
¿Estará enviando un mensaje a cierto grupo fundamentalista?
Entra en escena: Triángulo amoroso.
Amiga, desde acá te deseamos buena suerte, no hay amor que valga la pena tu sufrimiento.