1.
En el mundo no existe gastronomía que pueda igualar a la tradicional comida mexicana.
2.
Y ese sazón tan único que tenemos en cada región, ha inspirado al maravilloso mundo del Internet para crear versiones muy mexicanas de Gerber.
3.
Sabores que, la neta, ya se tardaron en sacar a la venta.
4.
¿A poco no hubiera estado increíble probar este Gerber cuando éramos chicos?
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O este, para bebés con gustos refinados.
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El Gerber de chilaquiles picositos sería perfecto para un domingo por la mañana.
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Idea millonaria: comida para bebé con sabores especiales, según la región del país.
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En el norte, tu carnita asada, tus tortillas de harina...
9.
En la costa, tu aguachile y tu ceviche.
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En serio, urge que esto se vuelva realidad.
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Los bebés de México llorarían un 87% menos si tuvieran este Gerber en sus vidas.
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Sobre todo, si pudieran mezclarlo con cualquiera de estos.
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Si este fuera real, ningún niño en nuestro país haría berrinche a la hora de la comida.
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Ay, Internet, nunca te acabes...
Con las variedades (reales) de Gerber, los bebés pueden obtener toda la nutrición para convertirse en adultos bien acá.
