1.
En cuanto empezaste a ver el programa, te diste cuenta de que ya no había vuelta atrás.
2.
Llegó un punto en el que solo querías hablar de eso.
3.
Hasta te sabías la canción de memoria.
4.
Y, después de unos cuantos capítulos, descubriste el único mandamiento que tenían que seguir todos los participantes.
5.
Porque las caídas estaban a la orden del día.
6.
Ya hasta tenías chistes preparados para cuando alguien iba a dar al suelo.
7.
Tal vez estaban en una playa remota sin contacto humano, ni comida, pero tenían formas de solucionar sus problemas.
8.
Aunque a veces sentías que algunos exageraban las situaciones.
9.
O las usaban para su conveniencia.
10.
¿Te imaginas que te dieran un peso cada vez que Antonieta se caía?
12.
Hubo veces en que sentiste que el programa duró años.
13.
Y otras en las que rogaste porque el tiempo pasara más rápido para olvidar tu dolor.
14.
Neta, pocas tristezas tan grandes como la partida de Rommel.
15.
No fue fácil encariñarte con los participantes, sabiendo que podían volver a casa en cualquier momento.
16.
Todo era puro sufrimiento...
18.
Sin mencionar el dilema de tener que elegir a un favorito.
19.
Pobre Daniel, tenía el peso del mundo en sus hombros.
20.
Luchó como los grandes.
21.
Pero al final, se fue... y se llevó con él tus ganas de seguir viendo Exatlón.
22.
Tal vez no ganó el programa, pero sí se ganó el corazón de muchos.
23.
Y pues... con su partida, si le ibas a los famosos, se te acabaron las ilusiones.
24.
¡Ánimo rojos! No siempre se puede.
25.
Cuando anunciaron la fecha del último capítulo de la temporada, se te rompió el corazón en mil pedazos.
26.
Pero también te sentiste muy decepcionado cuando te enteraste que el ganador se decidiría por votación.
27.
Aunque si eras fan de uno de los finalistas, obvio sí mandaste tu mensajito de apoyo.
28.
Y si no, te quedaste con ganas de votar por uno de los participantes más emblemáticos del concurso.
29.
Ay, Exatlón, nos dejaste con ganas de un último circuito...
30.
*Se sienta a esperar otra temporada del programa*.
