1.
Al principio no sabías si solo te estaba pasando a ti.
2.
Pero después te diste cuenta de que no eras el único.
3.
Lo peor fue que Instagram también cayó.
4.
Como pudiste comprobar en todas las quejas en Twitter.
5.
Porque cuando pasan este tipo de cosas, lo primero que se hace es correr a la otra red social a averiguar si estás solo en esto.
6.
Tus prioridades cambiaron en el momento en que te diste cuenta de la triste realidad.
7.
Afortunadamente, los memes se hicieron presentes para aligerar la tristeza.
8.
Pensaste que volvería rápido, pero el tiempo pasaba y tú seguías sin poder ver las bendiciones y buenos días de tus tías.
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¿Cómo vas a empezar tu día sin Piolines?
10.
Peor aún, ¿cómo vas a trabajar?
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¡Qué nos den el día libre!
12.
¿Qué otra cosa puedes hacer? ¿Ser productivo? ¿Terminar tus pendientes laborales?
13.
¿Hacer la tarea? Pff... No.
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Tal vez es la forma que tiene Facebook de darte otra oportunidad en la vida.
15.
Instagram te está dando la opción de salir a tomar aire fresco.
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No trates de buscar culpables, al final lo importante es que tenemos salud... y memes.