1.No importa cuánto tiempo tengas viviendo lejos de Culiacán, la gente siempre te dice que hablas gritando.
2.O te preguntan si estás enojado porque hablas con un chingo de groserías.
3.Te dan risa las personas que dicen que "se mueren de calor" a 30 grados.
4.Eso sí, cuando estás a menos de 15º, tú eres el que hace drama por el frío.
5.Afortunadamente, tus amigos están ahí para ayudarte en esos inviernos tan diferentes a los de Culiacán.
6.Lo malo es que, en donde vives ahora, no puedes usar la lluvia como pretexto para no ir a trabajar o a la escuela.
7.Extrañas muchísimo los frijolitos puercos.
8.Puedes probar un chingo de lugares de mariscos en la ciudad en la que vives ahora, pero simplemente no saben igual.
9.Te pasa lo mismo con el sushi, en ningún lugar lo preparan tan rico.
10.O sea, básicamente, extrañas toda la comida.
11.Por eso, cuando algún amigo o familiar te visita, les encargas que te traigan una despensa culichi en su maleta.
12.Y cuando vas de visita a Culiacán, no solo haces planes para ver a tus seres queridos, también tienes un itinerario para ir a atascarte a tus restaurantes favoritos.
13.Tu vida no es la misma sin ir al beis a echar desmadre.
14.Cada que vas a una plaza o centro comercial, te acuerdas de Forum.
15.La ciudad en donde vives podrá tener sistemas de transporte público muy ~modernos~, pero sabes que nada se compara con los camiones de tu ciudad.
16.Cuando conoces a alguien que también es de ahí, pueden durar horas platicando y al final resulta que tienen un montón de amigos en común.
17.Todos tus amigos saben que la única cerveza que te gusta tomar en las fiestas es Tecate Light.
18.Ya perdiste la cuenta de cuántas veces te han preguntado si conoces al Chapo porque eres de Culichi.
19.No has encontrado un chamoy que se compare con el de tu tierra.
20.Ni un atardecer igual.
21.Y sabes que, a pesar del tiempo y la distancia, en tu corazón, Culiacán siempre será la mejor ciudad del mundo.
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