1.
Tienes contratados, mínimo, dos sistemas de streaming.
2.
Cuando te recomiendan algo en Netflix tú de seguro ya lo viste.
3.
Has dejado de ir a reuniones y fiestas porque ese día van a pasar un capítulo buenísimo de tu serie.
4.
Ahorita estás viendo por lo menos, cinco series al mismo tiempo.
5.
Y siempre sabes que día de la semana es por la serie que te toca ver.
6.
Y vas al corriente en toooodas.
7.
Cuando se estrena una serie en Netflix, tú la ves completita en el momento en que sale.
8.
No entiendes cómo la gente puede ver un capítulo por día si la serie ya está disponible la temporada completa en Internet.
9.
Ya perdiste la cuenta de cuántas veces Netflix te ha preguntado "¿sigues viendo tu serie?"
10.
Siempre presionas a tus amigos para que se pongan al corriente con los programas.
11.
Y tratas de convencerlos de que vean toooodas las series que ves.
12.
Tienes una agenda mental de todas las series y temporadas que están por estrenarse.
13.
Te encanta que te recomienden cosas nuevas para ver.
14.
A veces vuelves a maratonear una serie antes de que empiece la nueva temporada para refrescar la memoria.
15.
Sabes que no tener tele no es ningún impedimento para ver los programas que te gustan.
16.
Aprovechas cualquier momento libre para ver un capítulo más.
17.
Sientes que te has vuelto experto en temas súper random gracias a la televisión.
18.
Admítelo, alguna vez intentaste usar una VPN para ver contenido gringo.
19.
Haces un mega drama cuando se terminan las temporadas.
21.
Has aprendido a querer a todos esos personajes que ves cada semana.
22.
Tus series te hacen reír, gritar, llorar como Magdalena... y no las cambiarías por nada en el mundo.
