En este mundo hay dos tipos de personas: las que disfrutan la deliciosa combinación agridulce de la piña en la pizza...
Durante años has escuchado incesantes críticas sobre tu gusto pizzero:
Pero, odiar la pizza hawaiana no tiene sentido, por cuatro argumentos básicos:
La única razón por la que quitarías la piña de la pizza sería para comerte unos cachitos por separado porque no puedes resistirte a la delicia.
¿A poco no pides tus tacos al pastor CON piña? Hipócrita...
Tus amigos ya no te dejan pedir las pizzas desde la última vez que llegaste con una hawaiana y todos te respondieron de forma unánime.
No entiendes por qué no les gusta esa combinación dulce y salada que llega hasta el cielo de las papilas gustativas.
Lo que más te hace enojar son esos que no han probado la pizza hawaiana pero igual dicen que es horrible...
Sabes que en esta lucha de sabores estás ~casi~ solo...
Pero cuando encuentras a alguien que, como tú, sabe lo que es bueno, se convierten en mejores amigos instantáneamente.
