El pasado 7 de septiembre, un sismo de escala 8.2 sacudió por completo a nuestro país.
Entre ellos, centenares de niños que tuvieron que dejarlo todo de repente...
Elena tiene 10 años y le pasó algo similar.
Jorge y Elena son solo algunos ejemplos. Los niños afectados muestran síntomas de estrés y tienen miedo todo el tiempo de que vuelva a temblar.
Muchos de ellos están viviendo en albergues temporales, sin nada que los distraiga mientras esperan que sus padres vuelvan del trabajo, o de reparar sus hogares.
Además, muchas escuelas se cayeron, dejándolos sin educación y con la incertidumbre de no saber dónde van a estudiar...
Christian Skoog, representante de UNICEF en México, lo plantea así:
Por eso, necesitan de nuestra ayuda...
Con materiales como cuerdas, pelotas, lápices de colores y papel, los niños pueden empezar a superar estas experiencias negativas.
Ayudar a nuestros niños mexicanos requiere de un plan, y ese plan nos necesita a nosotros para funcionar...