21 Micro-orgasmos que todas las mujeres han sentido en su vida

    No hay nada, NADA como sacarse el calzón de entre las pompas.

    1. Pocas cosas son tan placenteras como sacarte el calzón que lleva metido horas entre tus pompas.

    2. Pero nada se compara con quitarte el brassiere después de un largo día...

    3. Y si lo haces sin tener que quitarte la camiseta primero, mejor.

    4. A menos que tengas los senos grandes porque, en ese caso, ponerte algo cómodo para sostenerlos es la pura paz.

    5. Pasar los dos primeros días de tu menstruación sin manchar el calzón es solo para las más afortunadas.

    6. ¿Qué tal tocarte las piernas cuando estás tantito peludita?

    7. Pero mejor aún es rasurarte a la perfección y no dejar ningún parche de pelos.

    8. Llorar con una película o canción dramática cuando tienes ganas de echar lágrima con todo.

    9. Es orgásmico ganar esa discusión que acabas de tener en tu cabeza.

    10. La delicia que es quitarse los tacones después de una larga noche en las alturas.

    11. Es de ganadoras hacer pipí de aguilita sin sufrir máximo dolor de muslos y atinándole perfecto al excusado.

    12. Agarrar toooodo el pelo de golpe cuando estás limpiando tu cepillo para el pelo es fan-tás-ti-co.

    13. No hay como quitar un pelito enterrado de un solo golpe.

    14. Hacerte un manicure y lograr que dure mínimo dos días sin arruinarse, es una verdadera misión cumplida.

    15. Pero también es lo máximo poder quitarte las capas de barniz de un jalón.

    16. Y desamarrar tus joyas sin problemas no es algo que pase seguido.

    17. También es una delicia estar acostada y guardar una mano en la camiseta, abajo de las chichis y la otra, debajo del pantalón.

    18. Quién sabe por qué, pero hay algo muy agradable en ver tu cara en el espejo cuando estás llorando como Magdalena.

    19. También es divertidísimo taparte los pezones con el pelo, como si fueras una pintura renacentista, o modelo de Playboy.

    20. Casi tanto como agarrar tus chichis y apachurrarlas hacia arriba, como si trajeras un corset, pero sin tanto dolor.

    21. Pero nada se compara con la orgásmica situación de verte en el espejo y sonreír porque sabes que así como eres, estás perfecta.

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