1. Utilizar el mismo papel hasta que queda hecho bolita.
2. Pero no tirarlo porque los accidentes pasan y, ¿después con qué nos limpiamos?
Así mi gripa.
3. Así que todo el tiempo estamos rodeados de papeles con mocos.
4. Tragarnos más de un gargajo.
5. Y después escupirlo donde se pueda.
6. Llenarnos la mano de mocos cuando aparece un estornudo sorpresa.
7. Y lo más probable es que escupimos involuntariamente mientras eso pasó.
8. Al no tener papel cerca, limpiarnos con lo primero que teníamos a la mano, como la manga de una sudadera...
9. Preferir sorber el moco una y otra vez en lugar de sonarnos.
10. No lavarnos las manos a veces para evitar tener frío.
11. Irnos todos fodongos a la escuela o el trabajo por no tener ganas de arreglarnos.
12. O peor tantito, no bañarnos.
13. Tener un aliento horrible porque la infección es tan fuerte, que ni lavándonos los dientes se va.
14. Tenemos tantos, pero tantos mocos, que nos podríamos hacer un suéter.
15. No siempre taparnos la boca al momento de estornudar o toser.
16. Tener muchísimos mocos secos y picarnos la nariz en cualquier lugar sin temor a ser juzgados.
17. Y lo peor de todo es pensar que tenemos la peste, que nunca vamos a mejorar y que la muerte está más cerca de lo que creemos.
