1. Compartiste una Muppaleta con tu mejor amigo.
2. Sólo para poder llenar antes que nadie tu álbum de los Muppet Babies.
3. Dedicaste más de una tarde tratando de entender las 9999 variaciones del mismo juego.
4. Pasaste meses enteros viendo esto, una y otra vez.
5. ¿Cuándo fue la última vez que apuntaste algo en la maldita libreta de tareas?
6. Si tenías mala letra, esto era tu peor enemigo.
7. Estas carpetas musicales tenían el superpoder de hacer menos aburridas las tareas.
Un clásico de culto. La de "Mamberto" tocaba a Pérez Prado.
8. El bien y el mal.
9. En algún momento, este bebé fue el soundtrack generacional.
10. Literatura de calidad.
11. Esta era la versión ~económica~ de jugarlo todo.
12. Esto hacía que tu nivel de coolness subiera inmediatamente 10,000%.
13. La mejor forma de refrescarse.
14. Únicamente superados por éstos.
15. Venir aquí era lo mejor que podía pasarte.
16. Corrección. Esto era aún mejor.
17. Tuviste un álbum en donde coleccionaste estampitas afelpadas.
18. Él era un héroe mundial.
19. La diversión en miniatura era la tendencia.
20. ¿A poco no?
21. Y obviamente reíste a carcajadas con una planilla de éstas.
22. Tristeza absoluta. La oscuridad. Oh, terrible realidad.
