Le pedimos a nuestros lectores que nos contaran las historias de los malos ratos que le hicieron pasar a sus papás.
Estos son sus testimonios:
Cuando era muy bebé mi papá estaba a punto de irse a trabajar cuando decidió darme un beso de despedida conmigo en las alturas. Inmediatamente después vomité encima de él, tanto así que tuvo que meterse a bañar conmigo y el traje puesto. Sobra decir que no llegó a tiempo al trabajo.
Estaba en segundo de primaria, mi papá pasó por mí a la escuela y, entre una muchedumbre de señoras esperando a sus hijos, yo decidí ir directamente a darle un puñetazo en los huevos. No sé por qué lo hice, pero lo hice. Mi papá me tomó de la mano y me llevó hacia el coche sin regaño ni nada, solo la incomodidad de todas las señoras viéndonos y un dolor terrible que no lo dejaba caminar derecho. Fin.
Un día, mi papá y yo estábamos paseando en el Liverpool de Polanco. Muy emocionada le pedí que me comprara una Cabbage Patch y me dijo que no. Encabronada por su respuesta, me dispuse a hacer el peor berrinche de la historia. Empecé a gritar por toda la tienda que el señor que estaba junto a mí me quería secuestrar y que no era mi papá. Que me había golpeado y amarrado para que me fuera con él. Inmediatamente cerraron la tienda y muchos hombres de seguridad en sacos morados corrieron a mi rescate, solo para darse cuenta que nuestras jetas son idénticas y que yo nada más estaba haciendo berrinche.
Una vez dejé entreabierta una de esas coladeras largas que parecen rejas y mi papá metió un pie y casi se rompe la pierna.
Le regalé un iPad pero le bloqueé el porno antes de dárselo.
¿Ponerlo pacheco "por accidente" cuenta?Pues estábamos en Amsterdam y obvio dije los voy a poner pachecos. Estaban mis papás y mis tíos. En la noche me salí a comprar "algo a la tienda" y cuando regresé les dije que les había traído algo de cenar, algunos panes que venían empaquetados que, al abrirlos en su cara, les dije que eran nuevos para que no pensaran mal. Después los mezclé con los brownies de mota "sin querer", (todo esto acompañado de leche con chocolate) empezamos a cenar y jugar cartas en el cuarto del hotel.Al paso del tiempo se empezaron a cagar de risa de pendejadas (obviamente yo no cometí el pecado porque quería estar cuerdo cuando todo hiciera efecto).Y así fue... Al paso de los minutos mi mamá y mi tía se sentían las más cagadas de risa... Se conectaron entre ellas y empezaron a reírse de cualquier palabra, objeto, cara, mueble, o idea que les surgiera en la cabeza, mientras que mi papá se preguntaba por qué los focos eran en forma "redonda" y no cuadrada, filosofando que si los garrafones fueran en forma de "cubo" les cabría mas agua que en forma cilíndrica (cosa que es verdad). Aunque el muy serio se cuestionaba y yo mientras grabando TO-DO en mi celular. Mi tio se empezó a preguntar porqué le daban risa sus propios pensamientos hasta que me preguntaron si tenían mota y les dije "NOS CHAMAQUEARON" me dijeron que noooooo y creo que "estamos" todos pachecos.A la mañana siguiente mis papás me dijeron: "No sabes lo bien que dormimos". Hasta hoy juran que fue accidente.
Una vez en la prepa llevé a chupar unos amigos a mi casa, una morra se puso bien peda, y cuando llegó mi papá a la casa se vomitó a sus pies (no EN sus pies).
Tengo la mala costumbre de pellizcarle sus moobs a los hombres, mi papá es una de mis víctimas constantes.
Traía una corona de flores de papel (antes de que existiera Lana del Rey), era un souvenir como de San Antonio que alguien me compró cuando tenía como 13 años. Yo estaba abajo en mi casa chupando cuando mi papá me llamó, me pareció fácil subir las escaleras de dos en dos hasta que me caí en el último escalón (por borracha), me levanté como el minion del video y mi papá me dijo: "María, ya deja de chupar, ya estás borracha", a lo que le contesté: "pepeeeee, reléjete un shingo".
Estábamos en Acapulco y, por alguna razón que desconozco, una de mis primas había ido a casa de los Camil a jugar... y pues algo tenían que ver estos compadres con Luis Miguel. Entonces en la noche fui con mi tía y mi otra prima grande a recoger a mi prima y vimos a Luis Miguel, lo conocí y quedé súper apendejada porque era cuando estaba delicioso y famoserrimo de los 90. Cuando regresamos a casa de mis tíos, todos estaban platicando de "¡Ay! ¿Cómo les fue, conocieron a Luis Miguel? Y mi papá todo iluso se voltea y me pregunta "¿Pero quién está más guapo? ¿Luis Miguel o yo?" Y pues por supuesto que le contesté "Luis Miguel, papito". Le rompí el corazón, tenía como 7 años.
Un día escondí la cartera de mi padre y lo tuve subiendo y bajando las escaleras por media hora sólo por joder. Tenía 4 años.
Una vez, después de una posada, mis hermanos y yo fuimos a avisar que ya habíamos llegado, igual que siempre, los despertamos para avisar que ya estábamos ahí. La diferencia fue que esta vez llegamos hasta su cuarto ¡montados en un burro! En vez de enojarse, tomó fotos....
Mi hermano y yo recogíamos a mi padre cada viernes en el estacionamiento de la colonia en estado inconveniente, entre los dos lo bajábamos de su auto y, a manera discreta, yo sacaba la cartera (era viernes de quincena, eso era una cartera llena de billetes de 10 mil y 20 mil, los miles aún existían).Después del robo, dejábamos la cartera junto a su cama para que al otro día él le dijera a mi madre que lo habían robado.Creo que con el monto obtenido comprábamos dulces y papas en la tienda de la esquina. Hoy en día, él sabe de esos robos y se caga de risa pero aprendió a no confiar en sus propios hijos.
Una vez me agarraron pedo manejando antes del alcoholímetro, me pidieron mordida como de $1500 y no tenía dinero. Tuve que ir a despertar a mi papá a las 3 am y él tampoco tenía dinero.Tuvimos que pedirle prestado a mi abuelita.
Me escondí en el Seven Eleven a pesar de que mis papás me estaban gritando y buscando. En ese momento se arrancó un coche y pensaron que me habían secuestrado.
Hice un dibujo de un corazón cuando estaba enojado con mi papá, se lo llevé y lo rompí en dos en su cara, le dije que me había roto el corazón y me fui.
Siempre quería acompañar a mi papá cuando salía de viaje y una vez me dejó esperándolo horas en la camioneta, mientras arreglaba un negocio y no sé qué tanto rollo. Me enojé tanto porque hacía calor y no regresaba, y estábamos en una ciudad grande y desconocida, que rompí el estéreo a patadas.Tenía como 8 años.
Mi papá era mucho de gadgets, justo se había comprado una traductora de esas ochenteras que parecían calculadoras, y el aparato traía una funda dentro en la que había un CHEQUESOTE bien dobladito. En la mañana me metí furtivamente a su cuarto para llevármela a la escuela para farolear. Jaja. Pum, ¡que me cae de visita en la escuela regresando del recreo! Cagadón, aunque de la felicidad que le dio encontrar el papelito sano y salvo me dejó la traductora. Ah, mi padre.
Cuando empecé a salir llegaba muuuucho más tarde de mi hora, pero tenía que despertar a mis papás para avisar que ya había llegado. Tons entraba pecho tierra, muy calladita, cambiaba la hora del despertador (de esos con numerotes rojos digitales) y me volvía a salir pecho tierra. Y ya luego hacía ruido con la puerta y en las escaleras y avisaba que ya había llegado. Bueno, no era jalada, la neta, al contrario, era un esfuerzo por no angustiarlo.
Cambié el azúcar por sal de uvas para que el café hiciera efervescencia. Primero se espantó y luego grito ¡¡¡¡Paolaaaaa!!!
Cuando era pequeña nos íbamos a ir de viaje a USA durante un tiempo entonces, junto con mi hermana, sacamos algo de ropa y metí nuestros juguetes en las maletas para que cupieran, cuando llegamos al hotel y mis papás vieron las 9 barbies, 4 osos de peluche y 5 casas de polly pocket nos querían matar.
Una vez me robé los regalos de Santa y los escondí para que me compraran más, lo malo es que me cacharon y me quitaron mi domingo durante dos meses hasta que acabe de pagar los regalos robados.
¿Qué es lo peor que le has hecho a tu papá?
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