1. La decoración con flores no tiene que ser, para nada, tradicional.
Deja que objetos vintage y fuera de contexto le den un toque divertido y original.
2. Puede ser de lo más DIY.
Unos mason jars, nubecitas y troncos de madera.
3. El postre, un pastel sencillo decorado con flores y hierbas frescas.
4. La mesa de dulces no tiene que ser ostentosa.
Unos detalles por aquí, postres hechos en casa por acá.
5. Intenta con algo vintage que puedas usar en tu casa después.
6. El espacio debe ser mágico...
Un arco hecho a mano, decorado con velas y madera por todos lados.
7. Los escenarios para los fotos no tienen que ser la gran cosa.
Series de luces colocadas en lugares estratégicos para lograr una atmósfera especial.
8. Evítate los centros de mesa y regala pequeñas suculentas en lindas macetas.
¿Lo mejor? Funcionan como decoración en el transcurso de la boda.
9. Busca un lugar que pueda ser de lo más íntimo para ti y tu pareja.
Una hamaca, una cobija, pantuflas, bebidas calientes o muy frías, en un espacio reservado para tomarse un tiempo solos los dos.
10. Y para tus invitados...
11. Celebren con luces de bengala. Las fotos saldrán de lo mejor.
12. También puedes dejar una cámara tipo Polaroid por ahí para que tus invitados hagan su propia sesión de fotos.
13. Deja que la barra de bebidas hable por ti.
14. En vasos personalizados para tus invitados.
15. La inversión en decoración puede ser de lo más razonable.
Y sí, cool.
16. E interesante.
17. Si tu boda es en otoño o invierno, regalar unas pequeñas mantas para mantener a tus invitados cómodos es un detallazo.
18. Y si es en verano o primavera, unos paraguas y unas fedoras para protegerlos del sol.
19. Abandona la idea de poner el nombre de cada persona en un papel sobre la mesa.
Tus invitados pueden encontrar su lugar escrito en unas lindas tablas de madera.
20. El ramo de flores en colores neutros o cálidos para resaltar el concepto.
21. Como con los anillos.
22. Si la boda es al aire libre, una puerta falsa con muchos detalles para darle más estilo al magno evento.
23. Y el techo puede ser un mundo completamente diferente.
24. Al final, regálale a tus invitados algo entrañable.
Como un disco con sus canciones favoritas, o las más populares de la fiesta.