13 Cosas importantes que nadie te dice antes de ir a terapia

Lo mejor sería preparar tus pañuelos y tu corazoncito.

Recuerda que el proceso es distinto para cada persona, así que llévalo a tu ritmo y no te compares.

1. Es normal si lloras mucho.

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Estarás en un proceso emocional y psicológico que te llevará por caminos que a lo mejor te saquen muchas lágrimas. No te reprimas, estás en un lugar seguro en el que no sólo te vas a poder desahogar con palabras, sino también con sentimientos. Nadie te va a juzgar :) 

2. El/la terapeuta no te dará todas las respuestas.

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Siempre ten en mente que el/la mayor expert@ en ti, eres tú y nadie más va a saber lo que es mejor para ti. Lo que sí es que tu terapeuta será como un guía, que te hará ver cosas que quizás antes no te dabas cuenta que estaban. Piénsalo como un trabajo en conjunto, ambos harán esfuerzos para trabajar en tu salud mental.

3. Habrá días en los que termines con sentimientos encontrados.

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Ir a terapia no significa que después de 45 minutos todo se resolverá. Esto lleva tiempo, recuerda que es un proceso. Estás en camino de cambiar tu perspectiva, tus actitudes y la manera en la que percibes el mundo, ¡no hay necesidad de presionarse! Estás en una etapa de cambio y eso te llevará por un mar de emociones. Si bien hay días en los que saldrás de la sesión aliviado y contento, otras veces habrás abierto la puerta a nuevas emociones, lo cual es parte del proceso

4. Abrirse no es tan fácil.

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Es normal si al principio te sientes un poco incómod@. Estás con una persona a la que le contarás cosas muy profundas de ti, que a lo mejor no le has contado a nadie más. Te mostrarás vulnerable y eso a muchos les da miedo. Lo más importante es que poco a poco te vayas sintiendo más en confianza para contar todo lo que tienes en la cabeza. 

5. La honestidad va a ser primordial.

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Si sientes que algo no está funcionando o no ves que estás recibiendo lo que necesitas, exprésalo. Estás invirtiendo tu emociones, tiempo y dinero, por lo que  es primordial ver y sentir que tu terapeuta esté dándote las herramientas necesarias.   

6. Y también se vale si no te acomodas.

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Si con el tiempo nomás sientes que no hay click con tu terapeuta, es válido buscar otras opciones. No es obligatorio quedarse con una persona y más si no sientes que está funcionando. Esto es para que tú encuentres un espacio seguro y cómodo, y eso lo lograrás cuando encuentres a tu terapeuta ideal. 

7. A veces no sabrás de qué hablar.

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Habrá días donde el tiempo ni te alcance para hablar de lo que quieres y otros en los que llegues sin nada en tu cabeza. Tu terapeuta te va a ir llevando poco a poco, no te presiones con siempre tener un tema en mente, permite que surja naturalmente.

8. Verás que está bien no estar bien.

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Podrás ver que todas tus emociones son válidas. Está bien sentirte triste, está bien sentirte enojad@. La terapia podrá ayudarte a aceptar las emociones que tengas y te dará las herramientas necesarias para poder regularlas si lo necesitas.

9. No tienes que hablar de todo en una sesión.

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Todo lo que quieres abordar en terapia lo harás a su debido tiempo, nadie te está correteando. Llévatela lo más tranquilo posible, es algo que vas a hacer con continuidad y no se va a ir. Si hay algo que no puedes hablar en una sesión, ten por seguro que lo harás en otra. 

10. Te darás cuenta que cada proceso es único

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En este tiempo te darás cuenta que cada persona vive sus procesos de manera diferente y a su tiempo. Sin presiones, esto sólo es para ti, no hay comparaciones ni competencias. Todo mundo sana de diferentes maneras. 

11. Tus relaciones con el mundo empezarán a cambiar

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Todo este proceso implica un cambio interno, que indudablemente se comunicará y pasará al exterior. Serás más consciente de ciertas actitudes o cosas que ya no vayan contigo. Dejar eso atrás implicará, posiblemente, que tus relaciones con ciertas personas sean diferentes y eso no tiene nada de malo. 

12. Hablarás mucho de ti

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Sí, sí, sí, la sociedad te ha hecho pensar que eso es egocentrista, pero al ir a terapia esa idea se tiene que ir por el escusado. Estás tomando la decisión de ir a un lugar para sentirte bien, y pues ahora sí que tú eres el/la protagonista. ¡Que nada te detenga de hablar de tus cosas!

13. Y, no, no te vas a arrepentir.

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Estás tomando el primer paso para cambiar tu vida. No tengas miedo. Sí, podrá ser desgastante, a veces te pondrá en duda, tomarás decisiones que nunca te imaginarías, cambiarás actitudes, te sentirás diferente, pasarás por mucho, pero todo esto sólo te llevará a la mejor versión de ti. ¡Qué emocionante! 

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