10 cosas que como dominicano aprendí de la CDMX que hasta la fecha me hacen decir: ¡¿Qué?!

Lloré de felicidad cuando aprendí a decir Iztaccíhuatl, aún me queda mucho por aprender, wey.

Mi nombre es Shahzad. Soy de Santo Domingo, República Dominicana y llevo 7 años viviendo en la maravillosa Ciudad de México.

Shahzad Yunas

Antes de conocer México mis únicas referencias del país venían de las telenovelas que veía a escondidas con mi abuelita y una que otra película de Hollywood; así que ya imaginarán mi sorpresa al enterarme que no todo es como lo pintan en la tele...

GIPHY / Via giphy.com

Aunque ya me considero chilango de corazón, voy a compartirles 10 cosas que aprendí tras vivir en este maravilloso país.

GIPHY / Via giphy.com

1. ¡TAQUITOS! Por fortuna no son como en Taco Bell

Carlosrojas20 / Getty Images/iStockphoto / Via gettyimages.com

Les doy permiso de darme un "zape" si me ven en la calle, porque soy de esos que pensaban que los tacos eran como los presentaban en... Taco Bell. Claro, todo cambió cuando probé los tacos al pastor y prometí no volver a pisar un lugar de esos. No cambiaría mi orden de 7 taquitos al pastor con todo por un chrunchwrap jamás.

2. ¿Salsas, limón y tortillas para todo?

GIPHY / Via giphy.com

Pizza con salsa, tortillas para el arroz, limón para todo. Es físicamente imposible sentarse a comer en un hogar mexicano si falta alguna de estas y ya entiendo por qué mis amigxs siempre andan con sus sobrecitos de riopan.

3. Los nombres de las calles y las colonias

GIPHY / Via giphy.com

Debería ser considerado un crimen pedirle a unx extranjerx recién llegado que intente decir el nombre de algunas calles y colonias de la ciudad, y más si es como lxs dominicanxs que se come las letras de las palabras. Lloré de felicidad cuando aprendí a decir Iztaccíhuatl.

4. ¡Las frases icónicas!

GIPHY / Via giphy.com

Me declaro fan número uno del léxico chilango. Sobreutilizar frases como: "Simona la mona." o "Vaya, vaya, Tacubaya" seguro me hace culpable de apropiación cultural, pero deja 5 minutos en Europa a unx dominicanx y regresa hablando en "francés".

5. Tienen una obsesión con la cultura señorial

GIPHY / Via giphy.com

Esta la sigo sin entender, pero existe un fenomeno entre lxs jóvenes adultxs donde replicar comportamientos considerados "de señora" está muy de moda. No saben las veces que he escuchado "vámonos a X restaurante que está delicioso y es muy de señora". Y otra que me encanta: "Necesito música de señora para poder trapear o no me concentro".

6. Les gusta el sufrimiento, ¿verdad?

GIPHY / Via giphy.com

Les encanta darse toques, tanto así que pagan para que lxs electrocuten. Se emocionan cuando avientan a Kemonito hasta el otro lado del ring en la lucha libre. "Un tequila más y nos vamos" es la mentira más grande después de Santa Claus. Aprovechan que están tristes para escuchar música de Juan Gabriel y José José ¿Me explican?

7. Lxs más fiesterxs están en México

GIPHY / Via giphy.com

"Algo tranqui"... ¡Pues no! Cada que me dicen eso estoy llegando a mi casa a las 8 de la mañana usando la misma ropa con la que salí y oliendo a cigarros con tequila. Pero ¿quién me quita lo bailado? Creo que en México me han tocado las mejores fiestas, con la mejor música (bandita obvio) y las bebidas más ricas y creativas.

8. Los bellos sonidos de la ciudad

Elijah-lovkoff / Getty Images/iStockphoto / Via gettyimages.com

Algunos pueden decir que al despertar escuchan el sonido de los pajaritos en el parque, pero aquí escuchamos: "SEEE COMPRAAAAAAN, COLCHOOOONEEEEES, TAMBOOORES, REFRIGERADOREEES..." y ya cuando está por caer el sol: "LLEVE SUS RICOOS Y DELICIOSOS TAMALEEES OAXAQUEÑOS". Honestamente, los disfruto mucho, a diferencia de aquel sonido que cambió mi vida por siempre: "ALERTA SÍSMICA". (Esta es una historia para otro día)

9. La ciudad es menos caótica de lo que pensaba

fitopardo / Getty Images / Via gettyimages.com

Okay, esta puede ser una opinión controversial ya que la mayoría de lxs defeños coinciden en que la ciudad es lo más caótico del universo, y tienen un poco de razón. Haber vivido 28 años de mi vida en una pequeña ciudad con una población aproximada de 1.5 millones de personas en contraste con CDMX en donde te tardas 40 minutos en carro para llegar a un lugar que caminando quedaría a 10, me hace dudar mucho sobre esta opinión en particular.

10. La gente y su amabilidad

GIPHY / Via giphy.com

Desde el primer día me sentí abrazado por la amabilidad de la gente y aún más impresionado por sus buenos modales. Venir a un país donde no conoces a nadie puede ser abrumador, pero hacer amigxs se hizo más fácil de lo que imaginé, literalmente lxs que conoces en la peda se convertirán en tus mejores amigxs para toda la vida.

¡Viendo lo que escribí siento que 10 cosas fueron muy pocas! Definitivamente seguiré compartiendo estos aprendizajes y los choques culturales que me he encontrado en México.