No leas esta historia entre un futbolista y un niño con cáncer si no quieres llorar a mares

    Jermain Defoe, seleccionado nacional de Inglaterra, protagonizó una historia que demostró que el futbol es mucho más que sólo un juego.

    Conoce a Bradley Lowery. Un pequeño que fue diagnosticado con cáncer cuando sólo tenía un año y seis meses de edad.

    Y como miles de niños ingleses, amaba el futbol y era un hincha incansable del Sunderland, un equipo de la Premier League.

    Sólo que, a diferencia de los otros miles de niños, él se hizo amigo de una estrella del equipo y su ídolo: Jermain Defoe.

    A finales del año pasado, Defoe y el equipo visitaron el hospital donde estaba Bradley y desde entonces se hicieron mejores amigos.

    Y no como una amistad tipo “te hablo de vez en cuando y te pregunto de tu día”, sino del tipo MEJORES AMIGOS POR SIEMPRE JAMÁS.

    Jermain y Bradley salían al campo juntos (con el Sunderland y con la Selección de Inglaterra) y el jugador siempre le dedicaba sus goles.

    Celebraban sus cumpleaños juntos.

    Tomaban siestas juntos cuando se cansaban.

    Iban a fiestas y galas juntos.

    Y reían como sólo los mejores amigos pueden.

    Pero, sobre todo, Defoe nunca dejó de apoyar a Bradley en su lucha contra el cáncer.

    Lamentablemente, hoy falleció el pequeño Bradley. Obviamente Defoe está destrozado (sobra decir que nosotros también).

    Que descanse en paz el aficionado más increíble de mundo y el mejor amigo de Jermain Defoe.