Cultivar y cuidar un limonero es bueno para tu mente, alma y cuerpo. Y tu Instagram.
Pero no todos los limones salen lindos e instagrameables. Puede que no sepas —o al menos yo no sabía— que los limones deformes surgen como PEQUEÑOS ALIENÍGENAS QUE ESCAPARON DE UN LABORATORIO.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHH!!!!!!!!!
[Imagina llegar a casa a exprimir una taza de jugo de limón fresco un día sofocante de verano y encontrarte con esto esperándote en el mesón de la cocina.]
Pero, a pesar de su apariencia grotesca (y un poco hecha mierda) a primera vista...
... cuanto más fijas tu mirada en él...
... más adorable te parece. Mira a este muchacho. Y sus piernitas diminutas.
¡Este parece un cisne!
¡Y este, un elefante!
Y este... en fin.
Esta «mutación» en los limones es causada por el ácaro del brote de los cítricos, también conocido como Aceria sheldoni, que se apropia y alimenta de los brotes de hojas y flores de los cítricos y los tuerce y moldea de manera demencial.
Lo que nos lleva a la madre y el monstruo de todas las creaciones de los ácaros del brote de los cítricos que alguien haya encontrado en su patio: