1. Parece que el mundo se hizo para gente alta, pero lo que te falta en altura lo tienes en determinación.
2. Cuando te apetece, puedes utilizar tu estatura para hacerte pasar por la persona más adorable del mundo.
3. Aprendes a tener una visión diferente de la ropa: cuando una persona alta ve una camiseta, tú ves un vestido.
4. Los sofás son infinitos para ti: puedes acomodarte incluso en sofás de solo dos plazas.
5. Y las mantas te cubren de la cabeza a los pies.
6. Cuando se trata de viajar, nunca tendrás problemas.
7. Lo mismo que en los viajes por carretera.
8. Las grandes multitudes no son un problema para ti, eres una experta encontrando "huecos" entre la multitud.
9. Los conciertos pueden ser duros, pero siempre eres la primera en sentarte sobre los hombros de la gente alta.
10. Y si quieres pasar desapercibida, es lo más sencillo del mundo.
11. Nunca te golpearás la cabeza con una puerta o techo de poca altura.
12. E incluso cuando una persona baja es torpe, tiene menos probabilidad de golpearse con las cosas.
13. ¡Ah!, y sí, puedes ser baja y fuerte.
14. Y siempre puedes asustar a la gente amenazándolos con patear sus espinillas*. (¡Sabes que a veces lo merecen!)
Este artículo se ha traducido del portugués.
Este artículo ha sido traducido del inglés.