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    Una especialista opina en profundidad sobre la muerte del gorila de Cincinnati

    La excuidadora de zoo dice que "He visto el vídeo de nuevo, y la postura del gorila macho junto a los labios apretados son el tipo de cosas que aparecen en las pesadillas de cualquier cuidador".

    Una excuidadora de zoo, que solía trabajar en contacto directo con gorilas, está recibiendo muchísima atención en Facebook tras su detallado, y a la vez sencillo, análisis de la polémica que rodea la muerte de un gorila en un zoo de Cincinnati.

    Amanda O'Donoughue, de Tallahassee, Florida, escribió en Facebook que ella fue cuidadora de zoo cuando era más joven, y que trabajaba con los gorilas.

    Según dijo, estos grandes simios eran sus animales favoritos en el trabajo. Pero también afirmó que, aunque le encantan estos "apacibles gigantes", nunca subestimó lo peligrosos que podían llegar a ser. "Un macho de más de 180 kilos en su plenitud es tan fuerte como 10 humanos adultos", escribió. "¿Cuánto levantas haciendo pesas en el gimnasio? Vale, pues multiplica ese número por diez".

    Escribió que, por su experiencia, se sentía molesta por el tratamiento de la muerte de Harambe, el gorila al que dispararon y mataron en el zoo de Cincinnati cuando un niño cayó en su recinto.

    Decidió explicar su opinión en Facebook, contando que, tras ver la grabación del incidente, quedó horrorizada por el peligro que había corrido el niño. Dijo que, cuando era cuidadora, se aseguraba de no ser nunca "complaciente".

    "Los gorilas son cordiales, curiosos y a veces un poco bobos, pero también son unos animales muy grandes y fuertes", dijo. "Yo siempre llevaba mi obsesión por el control al trabajo, comprobando una y otra vez las cerraduras, para asegurarme de que los animales y yo permaneciésemos siempre separados, antes de entrar a limpiar".

    Cuando vio el vídeo del incidente, O'Donoughue dijo que enseguida supo que el niño corría un grave peligro.

    Describió el incidente como "el tipo de cosas que que aparecen en las pesadillas de cualquier cuidador", debido a la manera de actuar que percibió en el simio. "Harambe no tenía pinta de que fuese a separarse de ese niño sin provocarle graves daños antes", dijo.

    Ha llegado a la conclusión de que una reacción positiva ante la polémica, en lugar de echar la culpa al zoo o a los padres, sería la de revisar la seguridad de los recintos del zoo. "No impedir la visión [de los animales] es difícil, pero de ninguna manera debería ser posible que alguien acabe dentro del recinto de un animal", dijo.

    Mucha gente se ha posicionado de acuerdo con la opinión O'Donoughue, y su publicación de Facebook ha sido compartida ya más de un millón de veces.

    Facebook: amanda.odonoughue

    "[La publicación] me ha aclarado muchas cosas, ya que yo también tenía la impresión de que el gorila estaba intentando proteger al niño", dice un comentario. "No puedo comprender cómo ese pequeño pudo terminar dentro del recinto".

    O'Donoughue ha declarado al programa New Day de CNN que cree que las personas podemos rendir un homenaje a Harambe "enfocando nuestro enfado y nuestros esfuerzos en la conservación".

    Former zookeeper whose Facebook post on Harambe went viral: Playing the blame game is toxic. https://t.co/BZNVcoZi62 https://t.co/2OCLN8Gv7P

    "Echarse la culpa unos a otros en las redes sociales es algo tóxico, y me gustaría que más personas se esforzaran en ayudar a las especies gravemente amenazadas, como el gorila occidental de la llanura", dijo.

    En una segunda publicación de Facebook, O'Donoughue agradeció a todo el mundo el apoyo recibido, y les animó a colaborar para cambiar la situación de la especie.

    facebook.com

    "Comienza con la cría de animales y termina con la educación", afirmó.