1. No tener absolutanmente nada de suerte con tu kit de depilación de cera casero...
2. ... hasta que accidentalmente se te pega un poco de cera en la cara, entonces trata de quitarla.
3. Dejar aceite de coco en tu pelo hasta que se endurece y se vuelve crujiente.
4. Y entonces rehusas lavarlo.
5. La extraña picazón que se siente al usar exfoliante en la piel recién afeitada.
Espera... ¿quiere decir que tienes que exfoliar la piel con sales antes de afeitarte?
6. Que te entre champú en los ojos.
7. Resbalarte en la ducha con el acondicionador.
8. Untarte accidentalmente crema de ojos en tus lentes de contacto.
9. Que se te atasque el pelo en la parte de atrás del secador.
10. Quemarte en la sien con el rizador de pelo.
11. Tener el pelo perfectamente alisado excepto ese pedazo que no puedes ver en la parte de atrás de tu cabeza.
12. Tener el manicura de una mano perfecto, y el de la otra mano como si lo pintado Hulk.
13. Aplicarte delineador en un ojo y que te quede como un perfecto ojo de gato, y dejarte el otro como si tuvieses un moretón.
14. Depilarte perfectamente una ceja y dejarte la otra como el símbolo de Nike.
15. Acabar medio cubierta de brillantina, aunque la última vez que compraste maquillaje con brillantina fue en 2002.
16. Sacarte las pestañas accidentalmente mientras las estás rizando y que suene el timbre.
17. Golpearte dentro del ojo con el aplicador de la máscara de pestañas.
18. Dos veces.
19. Pegarte los párpados con el pegamento para las pestañas postizas mientras éstas se desparraman por toda tu cara.
20. Echarte crema corporal en toda tu ropa.
21. Salir a la luz del día y darte cuenta de que tu maquillaje es exagerado.
22. Y que te quedaste sin visión porque el viento hace que se te peque el pelo a tu brillo de labios, provocándote una caída y TE MATAS.
Y finalmente...
23. Varias horas después de haberte lavado el pelo, pescas increíbles pelos largos de tu trasero.
