1. Poder aplicarte casi cualquier cosa sin un espejo.
2. Y poder hacerlo en cualquier lugar.
3. Conocer el nombre del tono de lápiz de labio que alguien está usando.
4. Y poder detectar las cejas desiguales a un kilómetro de distancia.
5. Poder verte viva y fresca cuando la verdad tienes una resaca horrible.
6. Y saber tomarte las mejores malditas selfies.
7. Poder hacerte el cambio de look que quieras.
8. Como un brillo saludable que te haga ver como si acabaras de volver de unas vacaciones.
9. Saber usar las pinzas con una precisión casi quirúrgica.
10. Y así poder controlar cualquier cosa que requiera un toque delicado.
11. Poder organizar todo lo que posees bien prolijo y bonito.
12. Y saber todas las tendencias y trucos de belleza que existen.
13. Poder usar un color diferente con confianza.
14. Y no dejar que nada se interponga en tu camino para verte simplemente perfecta.
15. Saber cómo corregir un error rápido y fácil sin que se convierta en un desastre.
16. Porque nada puede desperdiciarse, especialmente maquillaje.
