1.
Pierdes la noción del tiempo. El día se convierte en noche y tú no te mueves:
2.
Al día siguiente estás más que exhausto pero aún así te niegas a dejarlo:
3.
Llegas tarde al trabajo porque tu devoción ha interrumpido tu rutina matutina:
4.
Luego te pasas de tu parada porque acabas de llegar a una parte DEMASIADO BUENA:
5.
Pero no lo puedes dejar, el libro y tú se han convertido en uno solo:
6.
A tus amigos les preocupa que te estés convirtiendo en un ermitaño:
7.
Las tareas domésticas empiezan a colapsar:
8.
Y comienzan a aparecer signos visibles de tu adicción:
9.
Pero nada te perturba. Acabar el libro se convierte en un trabajo de tiempo completo para ti:
10.
Y hasta entonces, tus seres queridos simplemente tendrán que entenderlo:
SIGUE LEYENDO. Si necesitas recomendaciones para tu próximo libro, haz clic aquí.