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23 ejemplos de misoginia interiorizada que puedes tener

Porque ser una mujer no significa que no tengas pensamientos misóginos.

La misoginia interiorizada es un concepto que alude a cuando las mujeres controlan su comportamiento y el de otras mujeres para conformar ideales sociales, aunque sean perjudiciales para ellas o las devalúe. Aquí hay algunos ejemplos que todavía podríamos seguir practicando.

1. Te has sentido impresionada/paralizada/ofendida al ver vello en otras mujeres, aunque sabes muy bien que tú también tienes.

2. Te has sentido avergonzada por el vello de tu cuerpo o has sentido que deberías disculparte por él.

3. Has sentido pena automáticamente por las mujeres que tienen más de 40 años y están solteras.

4. Has dicho "cambiarás de opinión" a mujeres que dicen que no quieren tener hijos o piensas que no querer tener hijos es una decisión egoísta.

5. Has pensado que algo va mal en ti por no querer o no gustarte los niños.

6. Has pensado que una mujer en una relación heterosexual es "afortunada" si su pareja hace trabajo doméstico o cuida de los niños, pero no pensarías lo mismo si los roles estuviesen intercambiados.

7. Has juzgado a una mujer porque gasta mucho dinero en su apariencia.

8. Has juzgado a otra mujer por no llevar maquillaje o no gastar dinero en su apariencia.

9. Te has sentido orgullosa de cuánto tiempo de más o de menos pasas arreglándote comparada con otras.

10. Has considerado que ser sexualmente dominante o ser promiscua es que "practicas sexo como los tíos".

11. Te has sentido obligada a que tu pareja masculina llegue al orgasmo durante el sexo, pero no demandas el mismo trato por su parte aunque lo estés deseando.

12. Has fingido un orgasmo estando con un hombre porque no querías herir sus sentimientos.

13. Has juzgado a una mujer por mantener su trabajo a tiempo completo después de tener un hijo.

14. Has juzgado a una mujer por no mantener su trabajo después de tener un hijo.

15. Te has sentido avergonzada por hablar sobre tu periodo o incluso por comprar productos higiénicos.

16. Has pensado que "no eres como las otras chicas" era un halago.

17. Otra mujer te ha intimidado porque sentiste que ella era más guapa que tú o te sentiste segura porque ella no era tan guapa como tú.

18. Has juzgado a otra mujer por su vida sexual.

19. Has asumido inmediatamente que una mujer estaba en una posición laboral más baja de la que realmente está.

20. Has pensado que te llevas mejor con los chicos porque "son más noblotes" y porque las chicas somos "malas entre nosotras".

21. Has asumido que la industria de la moda o de la belleza son más frívolas que otras.

22. No importa lo que consigas ni lo increíble que seas, sientes que eres una mierda porque no te sientes lo suficientemente guapa.

23. Has pensado que "no necesitas el feminismo" porque ninguno de los principales problemas afecta a tu vida diaria.

Somos culpables de al menos algunos de estos comportamientos, ¡y no pasa nada! Pero si podemos ser conscientes de ello y cambiar nuestro pensamiento, viviremos en un mundo más comprensivo y tolerante.

Este artículo ha sido traducido del inglés.