1. Envuelve en la palma de tu mano, suavemente, los cables que no estén en uso, luego guárdalos en rollos de papel sanitario etiquetados.
La cinta washi es linda, pero definitivamente opcional. Ya sea que guardes los cables en una caja de almacenaje o en lugares distintos por toda la casa, esto hará que sean fáciles de identificar, agarrar y usar (¡sin enredos!) cuando sea que los necesites. Lee más aquí.