1. Aunque todos los demás de tu edad crecieron queriendo ir a Hogwarts, tu creciste queriendo gobernar Genovia.
2. De hecho, ensayaste muchísimas veces tu discurso de coronación.
3. Y hablando de discursos, también has ensayado tu discurso para el Óscar, por si tu vida no se convierte en una comedia romántica pero tal vez protagonizas una.
4. Aunque ya eres ~casi~ una señora (sí, lo sabes), no puedes evitar soñar con las versiones adolescentes de tus actores favoritos de la época.
5. Has leído las versiones en libro de tus películas favoritas, y tienes fuertes convicciones sobre cuáles son mejores.
6. También tienes fuertes opiniones sobre las versiones musicales de los viejos clásicos.
7. Por lo general, categorizas a tu grupo de amigas como grupos de amigas de películas.
8. Y piensas en tus parejas pasadas, actuales y futuras como sus equivalentes de comedia romántica.
9. Has considerado carreras excepcionalmente aburridas porque J. Lo las hizo parecer muy divertidas.
10. Y hablando de tener falsas expectativas, te decepciona mucho cuando hacer cosas aburridas, como ir a comprar colchones, no es tan divertido como en las películas.
11. Sabes exactamente qué película te levantará el ánimo cuando has tenido un pésimo día en el trabajo.
12. También tienes una lista de películas que te gusta ver cuando estás en un avión, en casa de tus padres para Navidad, y enferma en casa.
13. Y si las cosas se ponen muy mal, tienes una programación de películas para ver en orden.
14. De adolescente, basabas tu look en Hilary Duff. ¡ACÉPTALO!
15. Regularmente, te planteas preguntas como "¿Existe el amor a primera vista?", "¿Los amigos con derechos son una buena idea?", y "¿Será posible presenciar un milagro?".
16. Aunque no te fascine la idea de casarte, en tu cabeza ya has actuado tu boda de comedia romántica perfecta.
17. Y, a la fecha, sigues esperando ese gesto romántico que te enseñe el verdadero significado de romance:
Este post fue traducido del inglés.