La historia comienza en el municipio de San Pedro y San Pablo Ayutla Mixe, en el estado de Oaxaca.
Esta comunidad, en su mayoría de población de indígenas mixe, tiene un grado "muy alto" de marginación, es decir, viven en condiciones de mucha pobreza. Además, el 38.5 por ciento de su población mayor a 15 años es analfabeta, de acuerdo con el INEGI.
Una familia de esta comunidad acudió al Registro Civil estatal a registrar a su hija recién nacida. Decidieron llamarla Po', que en mixe significa "Luna".
Pero el funcionario del Registro Civil no permitió registrar a la niña porque su nombre lleva una apóstrofe.
Sin embargo, el idioma mixe está lleno de apóstrofes.
El personal del Registro Civil les dijo que, si querían registrar a la niña como Po', debían ir hasta la capital de Oaxaca.
Los papás de la bebé decidieron quejarse ante Derechos Humanos.
Si la niña no tiene acta, los papás no la pueden registrar ante los servicios médicos y no la pueden vacunar.
En México, según el INEGI, hay 7 millones 382 mil personas que hablan una lengua indígena. No son una minoría.
