1.
Te presentan gente todo el tiempo. Compañeros del trabajo, vecinos, puras personas random que no tiene nada en común contigo.
2.
Planean salidas súper elaboradas, como picnics y catas de vino, y obvio no te invitan. Para ellos eres el fiestero, aunque a veces ni lo seas. :(
3.
Y cuando sí te invitan, te encuentras rodeado de besos, fajes e historias de cómo se conocieron.
4.
Quedas de verte con un solo amigo del grupo y obvio llega con su pareja pegada.
5.
Sólo te buscan para destramparse cuando su novi@ está fuera de la ciudad.
6.
Se escandalizan cuando les cuentas historias puercas de ligues de Tinder, como si jamás lo hubieran hecho, pfff.
7.
El grupo de WhatsApp de tus amiguitos se empieza a llenar de fotos de cenas románticas, bodas, anillos de compromiso...
8.
Cada que empiezas a salir con alguien se emocionan porque creen que ya vas a "sentar cabeza".
9.
Te tienes que chutar sus peleas en público y lo peor es cuando te quieren obligar a tomar postura.
10.
Si salen a bailar, terminas solo moviendo tu piecito en una esquina o atascándote de bebidas adormecedoras.
11.
Se van súper temprano de la fiesta porque, obvio, prefieren ir a darse amor que estar borracheando.
12.
Y cuando se van al mismo tiempo, los ves partir de dos en dos, mientras tú huyes solo bajo la noche a los brazos de tu gato.
13.
No importa cómo se los expliques, nunca te creen que soltero estás contento.
14.
Tratan de "consolarte" por no tener pareja y te animan a seguir buscando.
15.
Lo que más te choca: tus amigos con pareja pueden aprovechar al máximo los 2x1 en comida, en cine y en todo.
16.
Si logras salir con uno solo de la pareja, te llamarán "mala influencia".
17.
Si van en grupito a una boda, te van a querer emparejar, y a la hora del ramo te obligarán a ir por él, como si fueran tus tías.
18.
Te conocen de años y han pasado mil cosas juntos, pero de repente se les olvida tu nombre y te empiezan a llamar "el soltero codiciado".
19.
Se empiezan a comprometer o hablan de tener hijos y ahí es donde de verdad te aterras.
20.
No importa lo amables que sean contigo y lo mucho que traten de integrarte, siempre te sentirás como el incómodo mal tercio.
21.
Y al final, cuando a ellos les rompan el corazón, a ti te tocará darles la bienvenida al club y consolarlos.
