La caravana por la dignidad comenzó su recorrido el 14 de enero para exigir la extradición del exgobernador César Duarte.
El 25 de enero, llegaron a Gómez Palacio, Durango.
El Gobierno de Chihuahua acusó a los agitadores de pertenecer al PRI. El diario Reforma publicó imágenes en las que aparecen recibiendo pizza y refrescos tras la agresión.
Según la información oficial, los agresores gritaron "¡Puro PRI!" cuando irrumpieron en un acto de la caravana que se llevó a cabo en el kiosko del pueblo.
Algunas personas reaccionaron atacando al partido en Twitter.
Otros consideran que los alborotadores solo demostraron que su dignidad no vale más que un par de refrigerios.
Por su parte, Emilio Álvarez Icaza, quien se encarga de coordinar la caravana, criticó al gobernador de Durango, José Rosas Aispuro por permitir los ataques contra la caravana.
A pesar de todo lo ocurrido, los integrantes de la caravana dijeron hoy que nada los detendrá en su exigencia de que Duarte sea extraditado.