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¿Cuántos de estos juguetes le pediste a los Reyes y cuántos te trajeron?
Chance todxs teníamos Barbies, pero poquitxs niñxs tenían los accesorios más perrones. La casita-maletín era una de las más codiciadas y sólo llegaba a las casas de los ricos. Lo bueno fue que, como era portátil (digo, era un maletín), quien la tenía la podía llevar a todos lados para comparirla.
Ah, claro, los Game Boy de colores eran más caros y, por supuesto, más codiciados. Nada era más triste que ser el/la único(a) en tu grupo de amix que tenía el Game Boy gris...
Que levante la mano quien le pidió a los Reyes Magos la figura coleccionable del Halcón Milenario y le trajeron oootro stormtrooper. Si fuiste de los que sí tuvieron la colección completa, déjanos decirte que fuiste el amix con lana.
También eran bien codiciadas (y caras), unas más que otras, como el Bumblebee, Raidien, Optimus, Devastator y, obvio, Megatron. Eran carísimas, tanto que muchas no se vendieron en México. Dato curioso: la pintura de la mayoría de estas figuras contenía plomo...¿KHAAA?
Ah, el universo de Playmobil nos gustaba a todxs pero sólo los Reyes Magos con varo podían adquirir los sets más chidos. El barco pirata era el más codiciado. Si lo tuviste, qué suertudo(a) fuiste, la neta.
A muchxs nos pasó: se la pedimos a los Reyes y nos trajeron la versión chafa, una pistolita de agua básica, pero nooo, no es lo mismo. La Super Soaker 50 era una maravilla: le cabía un montón de agua y su mecanismo hacía que pudieras disparar más lejos. Si a ti sí te trajeron esta, los Reyes se vieron espléndidos.
Sí, seguro tuviste estas figuritas, pero ¿las originales de Bandai? Porque se vendían un montón de versiones de plástico chafitas, pero las de Bandai eran mejores: traían sus armas y, además, hacían magia porque al apretar un botón, la figura volteaba la cabeza para transformarse en Power Ranger. Sólo lxs niñxs pro tenían las originales.
Muchos lo tenían pero no todxs lo tuvieron...en parte porque sí, costaba sus buenos pesitos (devaluados), pero también porque los Reyes quizá pensaron que: "¿Y ese bicho qué?". Ay, tan incomprendidos...es que sólo lxs niñxs ricxs y especiales hablaban furbish.
O sea, nacieron dentro de una col...WTF?, pero bueno, igual fueron super codiciadas y nada baratas. Igual tuviste una, pero si tuviste varias (porque cada una tenía su personalidad), seguro fuiste quien más varo tenía de tus amiguis.
Ahora que lo pensamos, este muñeco realista es un poco creepy, la neta; pero en los 90 era toda una sensación porque lloraba, hacía del baño y tenía otros mecanismos parecidos a los de un bebé real. Era carísimo, sobre todo los accesorios...que si la camita, el pañalero, la ropita, las mamilas...cosas que sólo los Reyes espléndidos podían adquirir.
Toy Story sigue tan vigente que se nos olvida que su éxito comenzó en los noventa (qué bien lo hizo Disney Pixar al crear una saga con la que lxs niñxs noventeros creciéramos, ¿no?) y Buzz fue sin duda el más demandado (y también el más caro). Dato curioso: el nombre de Buzz salió de Edwin "Buzz" Aldrin, el segundo hombre en pisar la luna, en 1969.
Sólo había que apretar el botón y seguir los comandos que salían del juguete. Siglos de diversión con este juguete, uno de los más populares en los noventa, y que sólo tenían loxs niñxs con más lana.
Quizá la mejor consola de todos los tiempos. Estuvo en la carta de Reyes Magos de un montón de niñxs pero sólo los suertudxs lo tuvieron cuando salió en México, en el 92.
Salió en el 96 y, si no tuviste el Super Nintendo, ¡ni soñar en tener el Nintendo 64! Quien tenía ambas consolas era el/la mejor amigo(a) del salón porque todos querían ir a su casa a jugar Mario Cart.
Igual y conseguiste que los Reyes te trajeran la consola pero ¿y los juegos? Si cada año te regalaban uno, dos, tres o más...¡wooow! ¡Tenías varo (bueno, tus papás, digo, los Reyes)!
De por sí las Barbies eran caras (y siguen siendo)...pero la Barbie Camper Van era de los accesorios más pro que había y sólo unxs cuantos la tuvieron. Así es la vida de injusta.
La ropita de Barbie (la original, al menos) era horrorosamente costosa y seguro siempre pedías que te compraran nuevos outfits pero pocas veces sucedió. Aceptémoslo: era bien fácil de perder, así que seguro los Reyes creyeron que era dinero malgastado.
Si tenías uno: eras el amix ricx de tu grupito; pero si lo perdías y te compraban otro luego luego, entonces seguro los demás te veían como herederx de una fortuna millonaria.
Como todo en la vida, había categorías de los sets de Polly Pocket. Era bien común que pedíamos el set más grande (la mini villa) y nos traían la polverita más chiquita porque...¡la crisis de los 90!
Sólo a lxs niñxs ricxs les compraban tazos (sobre todo los especiales y hasta colecciones completas), los demás teníamos que irlos coleccionando poquito a poco, guardando dinero del lunch para poder comprar mááás papitas. Dato curioso: fueron inventados en Japón en el siglo XVII. Ajá, son tan viejos y se popularizaron en Occidente en los 90.
O sea, si tuviste uno de estos seguro también te bañabas en una tina llena de billetes, ¿no?
Y si tuviste este...ni hablemos...seguro fuiste la envidia de todo el salón.
Pokémon, ahora sensación mundial, empezó como videojuego, luego serie animada y después el juego de tarjetas coleccionables que todxs queríamos. Sólo si era época de "vacas gordas" podías tener más y más sobres de tarjetitas.
"Ahora puedes hornear de verdad...y tus amigas van a disfrutaaar... ¡Micro hornito!". Seguro tuviste un(a) amix que no te caía taaan bien pero ibas a su casa nomás para jugar con el micro hornito porque sabías que a ti los Reyes nunca te lo iban a traer. :(
Quizá la viste en el programa de Chabelo y dijiste: "¡La quiero!" desde el primer segundo...si sí te la regalaron, ¡felicidades por ser un(a) niño(a) consentido(a)!
También super deseado pero no todos los Reyes lo compraron; aunque seguro alguien en tu grupito sí lo tuvo y se divirtieron haciendo experimentos (al menos mientras duraron los elementos de la cajita).
Ya casi al final de los 90 salió esta maravilla y si lo tuviste no hay de otra...fuiste el/la amigo(a) millonario(a) de tu grupo.