19 Dolorosas tragedias que todos los que han comprado en las rebajas entenderán

    Evidentemente Bershka, Pull & Bear y Zara son el Purgatorio.

    1. Has considerado levantarte temprano en sábado o domingo para llegar a encontrar la tienda surtida.

    2. Se vuelve casi imposible encontrar algo que te quede, porque todas las prendas están disponible en dos tallas…

    Pitufina skinny.

    O Godzilla XXXL.

    3. Tratar de encontrar a un empleado para que te ayude es más difícil que encontrar a Wally.

    4. Y la verdad es que pocas veces te ayudan.

    5. Encontrar algo en dichas pilas de ropa es un misterio que sería difícil hasta para Indiana Jones.

    6. Y nunca falta la señora que jala, empuja y desordena tres veces más con tal de encontrar la playera blanca (que no está en rebaja) dentro del montón.

    7. La fila de los probadores se ve así.

    8. Y como están tan saturados, los probadores pueden tornarse un poco antihigiénicos.

    9. Si traes algo que activa los sensores, entrar y salir de cada tienda se convertirá en una monserga.

    10. Si no, de todos modos lo será.

    11. El clima no es tu amigo en las rebajas. Y se divide en dos temperaturas...

    Aire acondicionado glacial.

    Y calor como si estuvieras en el mismísimo centro del sol.

    12. Y no hablemos de los olores, los terribles olores.

    13. Aunque entendible, la mayoría de los empleados están más hostiles que animales en cautiverio.

    14. Cuando finalmente crees que todo está por terminar...Te das cuenta que la fila de la caja es más larga que tu lista de propósitos de Año Nuevo no cumplidos.

    15. En ese momento te darán ganas de irte y te llenarás de dudas.

    16. Obviamente, si decides quedarte, la persona que está adelante de ti es la señora Jiménez que decidió comprar la bonita cantidad de 47 prendas.

    17. Y ni hablemos de sacar la factura, a veces hasta es a mano. Como si viviéramos en el oscurantismo.

    18. Una vez que llegas a la caja y te dispones a pagar, llega el momento de presentar tu identificación con tu tarjeta.

    19. Todo para que llegando a tu casa te des cuenta que te equivocaste en una talla.

    Y tienes que volver a vivir todo otra vez.