1.
No puedes con la emoción de que por fin tendrás un espacio para ti y solo para ti.
2.
Pero después de mucha felicidad llega la cruel realidad: tienes que empacar.
3.
Te preguntas cómo es que vas a meter tu vida entera en tan solo diez cajas.
4.
E inevitablemente comienzas un viaje por el tiempo con tanto recuerdo.
5.
Decidir qué llevar contigo y qué no se vuelve UNA TORTURA.
6.
Y prometes llevar solo aquello que "vas a necesitar".
7.
Probablemente aprendas a la mala cómo funcionan algunas cosas.
8.
Y comprenderás que limpiar de vez en cuando no te va a matar.
9.
Vas a hacer las paces con el hecho de tener una mesa de plástico y un refri vacío por un tiempo.
10.
Pero ni te va a molestar porque sabes que esta es TU casa.
11.
Habrá veces en las que te vuelvas un poco tacaño.
12.
Pero solo porque en algún momento gastaste en una magno pendejada que no necesitabas.
13.
Comienzas a preguntarte cómo le hace la gente para ir al supermercado y no comprar todo.
14.
Luego ves el recibo de tu primera compra y se te pasa.
15.
Y no habrá de otra, tendrás que aprender a cocinar.
16.
Este eres tú esas primeras noches solo.
17.
Inevitablemente cualquier ruidito te va a poner paranoico.
18.
Poco a poco te darás cuenta de lo poco que convivías contigo mismo antes.
19.
Eso sí, te vas a poner chipil y vas a extrañar a tus papás.
20.
Descubrirás que tienes talentos escondidos que nunca habías descubierto.
21.
Y conocerás la importancia de tener algo tan simple como una caja de herramientas.
22.
Te darás cuenta que ya no necesitas tener tanto pudor: BIENVENIDO A LA LIBERTAD.
23.
Seguramente tu casa se va a convertir en el epicentro de las siguientes pedas.
24.
Vas a querer hacer absolutamente todo en tu nuevo hogar.
25.
Eso hasta que te des cuenta que nadie más va a recoger el desmadre si no eres tú.
26.
Pero después de aprender a lavar, cocinar, planchar y hacer todo eso que hacía tu mamá por ti, vas a lograrlo.
