1. Los jeans a la cadera son tu peor enemigo.
2. Y te ves en la necesidad de usar una talla más grande.
3. ¿Lo malo? Te vuelan del ancho... y del largo.
4. Y no importa qué tan bien te queden tus pantalones parada, tus lonjitas siempre saldrán a saludar cuando te sientes.
5. Escoger bikini es una tarea difícil y, a veces, decepcionante.
6. Y ni se diga de la ropa interior.
7. Eso de usar tanga a la cintura nunca te quedó. Afortunadamente.
8. La verdad es que, los 90's fueron una época difícil para ti.
9. Nunca falta el gracioso que le gusta pellizcarte tus 'agarraderas'.
10. De hecho, tienes una infinidad de nombres para ellas.
11. Las prendas más holgadas son tus mejores amigas.
12. Como los vestidos de boda, entre más flowy mejor.
13. De hecho amas cualquier cosa que no se pegue a tu cuerpo.
14. Y cuando te ves en la tediosa tarea de usar faja, sufres.
Peor aún cuando se trata de hacerlo a más de 25 grados.
15. Por eso ya dominas qué días del mes es mejor usar faldas amplias en vez de pantalones.
16. Desearías que te dejarán de clasificar como alguien con 'cuerpo de pera'.
17. Y ves a toda persona delgada como un unicornio.
18. Agacharte de lado siempre es un recordatorio de que podrías ir más seguido al gym.
19. Tal vez hacer un compromiso y al fin inscribirte a yoga.
20. Y sí, olvidarte de comer helado todos los días.
21. En general, sabes muy bien a dónde irá a parar toda la comida chatarra una vez que la ingieras.
22. Aunque a veces sí intercambias el kale por la hamburguesa a favor de una vida más saludable.
23. Dominas que tienen su propio encanto.
24. Y después de todo, sabes aceptar tus lonjitas y amarlas como parte de ti.
