17 Cosas que solo vas a entender si lo que más odias en esta vida es rasurarte

    Ugh el verano. (>﹏<)

    1. Prácticamente, rasurarte es la diferencia entre bañarte en cinco minutos o pasar veinte con rastrillo en mano.

    2. Aquí el porqué:

    3. A veces prefieres renunciar a la posibilidad de usar vestido y morir de combustión espontánea.

    4. Porque esta decisión es la más difícil.

    5. Pero también has llegado al punto en el que ya te vale madres.

    6. Lo peor es cuando llega el verano y te pones a hacer cálculos de cuántas veces deberías rasurarte a la semana para presumir piernas suaves.

    7. A estas alturas ya eres una experta en darle la vuelta al sistema.

    8. Tus mañanas pueden pasar de un hermoso comienzo del día, a una historia de terror.

    9. A veces te preguntas a qué almas en desgracia se les ocurrió que las mujeres tenían que depilarse.

    10. Y sientes un respeto profundo por aquellas mujeres que aman presumir sus piernas y axilas al natural.

    11. ¿Quién decidió inventar rastrillos que duran cinco veces y a la basura?

    12. O mínimo, debería existir un rastrillo que evitara pelitos enterrados y resequedad.

    13. Una parte de ti le ha dado vueltas a la idea de recurrir a procedimientos más duraderos.

    14. Y ni pensar en depilación con cera. Simplemente rebasa tus niveles de hueva y dolor.

    15. Si tienes pareja, sabes que es mejor ser realista desde el principio y no poner estándares inalcanzables de belleza.

    16. Y si llevas mucho tiempo con esa persona, lo más probable es que ya se haya acostumbrado a tu 'peludez'.

    17. Aunque no puedes negarlo: hay días en los que amas tocarte las piernas y sentirlas tan suavecitas como algodón.