20 Shows de stand-up en Netflix que te matarán de risa si tienes el alma negra

Horas y horas de risas malvadas.

1. El amor es de putos, de Carlos Ballarta.

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Carlos Ballarta es un verdadero poeta urbano. En este especial habla de la traición cotidiana del señor de los elotes, se queja de la educación y los baños públicos y se avienta una magistral oda al tierno acto de subirse a un camión y pasarle el cambio al chofer. No te pierdas a este maldito genio.

2. Beer Hall Putsch, de Doug Stanhope.

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Una noche de 1923, Hitler se emborrachó con sus amigos y trató de hacer un golpe de estado. Falló de una forma tan cómica que Doug Stanhope le puso el nombre de ese evento a su especial.

Este amargado nunca oyó hablar de la corrección política, los modales o la decencia. Igual se sube borracho al escenario a contar chistes que te harán carcajearte de la triste realidad.

3. Walk Your Way Out, de Bill Burr.

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Bill Burr es un tipo atormentado con problemas para controlar su ira, pero cuando la libera en el escenario, es bien cagado. Más que contar chistes, rantea de forma muy divertida acerca de la sobrepoblación y el sinsentido de la sociedad que todo el mundo acepta y nadie se cuestiona.

Te advertimos, te vas a sentir muy culpable de reírte tanto.

4. Hilarante, de Louis C.K.

Howl

Louis C.K. es un absoluto maestro del stand-up. Mientras te cuenta un día común en su vida como padre soltero, desentraña los vicios morales de todos y cada uno de nosotros. Se oye duro, pero te vas a reír tanto que ni te darás cuenta de cuando te hayas convertido en mejor persona.

5. Desnudo, de Jim Jefferies.

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Jim es un autista alcohólico, ex adicto a la cocaína, pero su reto más grande hasta el momento ha sido tener un hijo. Ahora se sube al escenario a contar anécdotas sobre su vida extraña y chistes de mal gusto, de esos que no puedes evitar que te den risa.

6. Buried Alive, de Aziz Ansari.

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Cumplir treinta años ya es un reto para cualquiera. Aziz tuvo que vivir esa transición como un famoso hijo de inmigrantes en Estados Unidos.

Atrapado entre dos mundos, Aziz ve al trabajo, la publicidad, el matrimonio y otras situaciones cotidianas, como escenarios absurdos que se prestan para un gran chiste.

7. Simplemente Manu NNa, de Manu NNa.

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Manu NNa ama el mezcal y su vida es como una telenovela, pero sin la fama y el glamour, "sólo porque soy bien puta", y que conste que no le dije yo. Que no te den miedo sus nervios, quédate y, entre carcajadas, te enterarás de las dificultades de ser gay en México.

8. Mr. Universo, de Jim Gaffigan.

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Gaffigan grabó este especial cuando tuvo a su cuarto hijo. Entre sus chistes dice que estaba dando ese show para evitar la hora de llevar a los niños a dormir, porque es caos. También habla de su lucha por encontrar valor para ir al gimnasio y sentido en las cosas que valoramos como seres humanos.

Si estás luchando de algún modo por convertirte en mejor persona, es posible que Jim se burle de ti.

9. The Comeback Kid, de John Mulaney.

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Este adulto con cara de niño solía escribir para Saturday Night Live. Ahora se sube al escenario para burlarse del matrimonio, los bebés, la locura colectiva de las ciudades y aquella vez que conoció a Bill Clinton.

10. Sofía Niño de Rivera, expuesta, de Sofía Niño de Rivera.

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Un show para almas muy oscuras. Antes de que te burles de su nombre de abolengo, ella lo hace por ti. Luego se pone a echarle carrilla a los tontos, a los hombres, a las mujeres, a los de provincia y a quien se le ponga enfrente.

11. Old Baby, de María Bamford.

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María Bamford tiene problemas mentales, pero ese es sólo uno de los temas de los que habla. En este especial comienza contándose chistes a sí misma en el espejo y poco a poco muestra sus ideas a más y más gente, hasta que entrega lo mejor que tiene en un gran escenario.

No sólo es gracioso, es hasta inspirador.

12. Este show doble de Dave Chapelle.

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Esta leyenda del stand-up regresó a los escenarios luego de varios años de escapar de su propia fama. Ahora viene a hablar sobre la vida adulta, los escándalos de celebridades y cómo las redes sociales están cambiando a la sociedad y la forma en la que consumimos arte.

Nosotros, simples muchachos, no tenemos nada que discutirle a la experiencia de este maestro.

13. What now? De Kevin Hart.

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Kevin Hart comparte historia con muchos de los raperos que él considera sus héroes. Escapó de la vida en el barrio a través de su talento y ahora no se acostumbra a una vida de paz y lujos. Este es el show más grande que ha hecho, con una audiencia de 50,000 fans.

Tiene mejores, la neta, pero éste es el más grande.

14. Sosafado, de Daniel Sosa.

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Todos los shows anteriores se oyen muy densos y pesados, pero si sólo quieres desconectarte un rato y burlarte de la vida en México, este es el show para ti. Daniel Sosa tiene un ojo bien abierto a los detalles más cagados de la vida en la oficina, o de las borracheras que nos ponemos sin preguntarnos bien por qué. Si sus voces no te matan de risa, estás muerto por dentro.

15. Vivo... por ahora, de Demetri Martin.

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¿Eres fan de los chistes cortos, de esos tan ingeniosos que parecen tontos? Entonces tienes que ver a este geniecillo. Es difícil describir de qué trata este show. Demetri habla de todo y de nada en una cascada de chistes que te dejará con dolor de panza de tanto reírte.

16. Thinky Pain, de Marc Maron.

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¿Ubicas a esa gente que vive en depresión pero que te mata de risa cuando te platica su vida? Marc Maron es uno de ellos. Escucharlo hablar mientras trata de explicarse a sí mismo su propia neurosis es una de las experiencias más divertidas que Netflix tiene para ofrecerte.

17. Make Happy, de Bo Burnham.

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Nunca has visto un show como este. Hace muchos años, este muchacho atormentado llegó a la fama por sus canciones y chistes en YouTube. Hoy ha llevado su talento al límite y lo usa para revelarnos el lado oscuro del inocente entretenimiento que consumimos todos los días.

18. Mi vida de pobre, de Alan Saldaña.

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Este stand-up es prueba de que la vida en México es absurda, y más cuando eres pobre. Desde el transporte público hasta tus tarjetas de crédito, todos conspiran para hacer de tu vida un chiste y, a veces, no queda de otra más que reírse.

19. War Paint, de Iliza Shlesinger.

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Si eres mujer esta será una divertida crónica de una realidad que has conocido toda tu vida pero. Si eres hombre, te abrirá los ojos a un mundo totalmente nuevo. Iliza habla del amor, las citas, el trabajo y hasta ver televisión, con una honestidad que intimida.

Para Iliza, las citas no son algo tierno, son una estresante cacería. Eso que lleva en la cara no es maquillaje, es pintura de guerra.

20. El novio de mi novia, de Mike Birbiglia.

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Este es el stand-up más hermoso que verás, y uno de los más divertidos. Mike cuenta la historia de cómo conoció a su esposa a través de todos los amores fallidos que lo han acompañado desde la infancia, hasta el momento en que casi muere en un accidente y decidió que se quería casar.